Referentes del cannabis piden una regulación urgente para evitar la "asfixia" del sector
Durante la Expo Cannabis 2024, empresarios y expertos reclamaron al Gobierno una normativa más flexible para la industria del cannabis medicinal y el cáñamo, que podría generar una importante fuente de recaudación fiscal.
Diferentes referentes de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrialle solicitaron con urgencia al Gobierno una regulación "positiva" que deje de ahogar a un sector que está ávido por una mayor formalización, lo cual podría contribuir a engrosar el superávit fiscal. En paralelo, aseguraron que las recientes medidas tomadas por la Agencia del Cáñamo y Cannabis Medicinal (ARICCAME) dejan desamparados a prácticamente la totalidad de los usuarios medicinales.
Desde el viernes pasado, y hasta el domingo, se llevó a cabo la Expo Cannabis 2024, el evento sobre el sector más importante de la región, que contó con la participación de 120 empresas y 500 marcas nacionales e internacionales, aunque por primera vez en años no tuvo la presencia de funcionarios públicos.
La apertura del acontecimiento se dio con un discurso muy crítico hacia el Gobierno: "Somos una industria perseguida por el Estado durante mucho tiempo. Después de cuatro años en los cuales hubo un acompañamiento sin precedentes que hizo que podamos tener marcos regulatorios para despegar, aunque no ideales, en los últimos meses asistimos a un embate muy fuerte", expresó Sebastián Basalo, uno de los organizadores.
Para reflejar el daño que está sufriendo la industria, el director de la revista THC hizo particular mención a la decisión oficial de suspender los registros de nuevas genéticas y la posibilidad de vender genéticas ya registradas, y aseguró que "muchas pymes están viviendo una situación de ahogo muy importante, que las deja a punto de fundirse ya que invirtieron mucha plata y ahora tienen galpones llenos de productos".
Vale recordar que, además de suspender los registros, el Gobierno designó a Ignacio Ferrari como interventor de laARICCAME, quien luego tomó la decisión de derogar la Resolución 02/2023, que permitió el otorgamiento de permisos provisorios para que las empresas puedan adecuarse a la nueva Ley 27.699. A fines del año, eran 56 los proyectos aprobados por el Ministerio de Salud y habilitados para readecuarse.
Los usuarios de cannabis medicinal, abandonados por la nueva normativa
Según los pocos detalles brindados por la actual gestión de la agencia, la idea es iniciar la reglamentación desde cero, con una primera etapa que contempla solo a los proyectos de producción de semilla, grano o fibra de cáñamo no psicoactivo (con una concentración de THC menor al 1%) y una segunda etapa que abarca a la producción de flores de cannabis con alto contenido de CBD.
De este modo, señaló a Ámbito Luis Osler, presidente de la Cámara industrial del cannabis y el cáñamo (Caincca), "hoy se está pasando por encima del 100% de los usuarios del cannabis medicinal y cuando se reglamenten los permisos para el CBD va a quedar todavía afuera el 95%". El referente del sector agregó que a ese abandono se le suma la ineficiencia del Reprocann, sistema diseñado para registrar a usuarios medicinales y permitirles el acceso a productos certificados.
Osler fue uno de los protagonistas del segmento de paneles y conferencias magistrales de la Expo Cannabis, que tuvo el objetivo de brindar la información y la visión de los referentes del sector. Miembros de la consultora Moebius, que también tuvieron su lugar como expositores, también cuestionaron el hecho de que la nueva norma no hable de cannabis, teniendo en cuenta que, de las 56 genéticas que se habían registrado, 50 eran de cannabis y solo seis de cáñamo.
Lo mismo sostuvieron Lucas Nosiglia, ex presidente de la subsidiaria latinoamericana de la biofarmacéutica canadiense Avicanna Latam, y Alejandro Mancuso, fundador de la firma Botanicanns. "El mayor impacto terapéutico del cannabis es con THC. Hay suficiente evidencia médica para determinar qué es lo adecuado en cada caso", dijo al respecto Nosiglia, mientras que Mancuso remarcó lo "absurdo" de seguir diferenciando THC del resto de los componentes de la planta ya que "cada patología necesita cosas diferentes", lo cual requiere el desarrollo de "infinidad de genéticas".
"Cualquiera que quiera ver el valor medicinal del THC lo puede hacer escaneando un QR en los sitios web de las empresas, además de que hay 100 papers internacionales para cada patología que se trata con este componente. Tener que estar explicando estas propiedades 15 años después de que lo explicamos es prehistórico, aunque tenemos la paciencia necesaria para discutirlas y enseñarlas las veces que sea necesarias. Hay que ver si existe esa voluntad del otro lado", agregó Osler al respecto.
¿El Gobierno se pierde una importante fuente de recaudación tributaria?
En varios de los paneles de la Expo se destacó que, ante la ausencia del Estado Nacional, las provincias están tomando la posta. "Las provincias están empezando a desarrollar proyectos independientes y con mucha razón porque necesitan producción, empleo y un acceso (ya ni siquiera hablamos de que sea libre y gratuito) a la medicina. La industria está agazapada esperando avanzar ante el blanqueo y la legalización", profundizó el titular de Caincca.
Frente a este panorama incierto, Moebius ve con preocupación este "silencio administrativo" en torno a una cadena de valor que puede ser de mucha ayuda para el Gobierno ya que "tiene capacidad para aportar al fisco" y además puede ser muy útil para la rotación de cultvos que tienen rendimientos decrecientes.
En cuanto al potencial fiscal de la industria del cannabis, un informe elaborado por Cainnca en colaboración con el Observatorio de Cannabis de la Universidad Nacional de José C. Paz y el Laboratorio de Estudios Interdisciplinarios sobre Cannabis de la Universidad de Quilmes proyectó que la recaudación anual en impuestos y otros ingresos podría llegar a unos u$s441 millones.
Federico Cima, otro de los oradores de la Expo por sus tareas de trazabilidad en el cultivo de cannabis, desde la flor seca hasta el paquete, también fue contundente al señalar que "los productores quieren pagar impuestos y regularizarse".
Un liberalismo poco convencional
Osler no solo mostró su asombro por el poco pragmatismo del oficialismo sino también por el caracter "conservador" de la política de cannabis por parte de un Gobierno "que habla todo el tiempo de libertad". El abogado, especialista en derecho penal y garantías, remarcó que "esta es una de las pocas industrias que generó mucho sin subsidios, peleando contra todo y sin grieta entre sus actores", por lo cual "no se va a detener por una resolución absurda".
Por lo tanto, el especialista explicó que las empresas solo necesitan una "regulación proactiva", con "seguridad jurídica" y "licencias que duren cinco años".
"No tengo dudas que esto va a terminar con una amplia regulación, tarde o temprano, porque el mundo va hacia eso. EEUU, que fue la cuna de la prohibición del cannabis, está llevando sus políticas con una orientación de reducción de daños, no creo que tanto por la salud de la población sino para aprovechar el 100% del mercado. No es casual que hayan subido la lista interna del THC de 1 a 3, lo cual lo excluye de la lista más peligrosa y permite la bancarización de su comercialización", sentenció.