El agresor pasó por Tribunales y espera la sentencia en libertad
La agresión se produjo en el partido que disputaron Sp. Picón y Atlético Alianza, por la 14 fecha del torneo de verano local. El jugador agredido recibió el alta.
La violencia en el deporte, ni afuera ni adentro de los campos de juegos, se justifican. Esto termina, casi siempre, perjudicando a la institución a la que pertenece el agresor. Como, por ejemplo, recibir como castigo multas con importantes sumas en dinero, quita de puntos o hasta perder la localía del equipo.
La situación, se le complica al violento, sabiendo que el club recibirá una dura sanción que puede recibir el club por parte del Tribunal de Disciplina de la Liga Sanjuanina de Fútbol. La cosa cambia cuando hay una denuncia policial y penal, por parte de los familiares del jugador Román Páez, por lo que tuvo que intervenir la Justicia local.
Tal cual estaba previsto, en la jornada de hoy, se llevó a cabo la audiencia judicial, donde Ábalos tuvo la posibilidad de dar su opinión sobre el acto vandálico y que pudo terminar de la peor manera para el jugador "Lechuzo".
Partamos desde la base de que no ningún derecho ni motivos justificado para aprovecharse del descuido del jugador de Atlético de la Juventud Alianza, Román Páez (20), para agredirlo, por atrás, con tanta violencia (hasta dejarlo grogui), por parte de Fernando Ábalos, quien cumplía la función de auxiliar del club Sportivo Federico Picón, de Pocito, partido correspondiente a la fecha 14 del Torneo de Verano. Tenes que ser consciente y sabes que vi vas a una cancha, podés recibir cualquier tipo de insultos, pero tenés que ser más inteligente, sin reaccionar violentamente como sucedió ese día.
Por suerte, el jugador agredido recibió el alta médica y ya se recupera en casa. Recordemos que Páez había quedado inconsciente tras recibir el golpe por parte del ex auxiliar de Sportivo Picón y causó preocupación en todos. El auxiliar fue imputado de lesiones graves.
Que dijo el agresor ante la Justicia
"Fue un error. ¿Sí? Lo hice en un momento de calentura. ¿Todo vino aparejado porque el chico insultó mi madre en tres oportunidades". La última agresión verbal me dijo "para vos, gordo cubo y Pum, y le pegué. No dudé. Hoy reflexionando, no volverías a cometer el error, jamás en mi vida. Es muy fiero estar adentro".
