Francisco canonizó a 14 nuevos santos, incluyendo a los "mártires de Damasco"

El Papa Francisco lideró una emotiva ceremonia en la Plaza de San Pedro donde 14 nuevos santos fueron canonizados. Entre ellos destacan los "mártires de Damasco", un grupo de frailes franciscanos y laicos maronitas asesinados en 1860 por militantes drusos en Siria, durante el Imperio Otomano. La canonización, presenciada por miles de fieles, representa un reconocimiento a la resistencia y fe de estos religiosos en medio de la persecución.

Durante el evento, Francisco proclamó la santidad de cada uno de los nuevos santos, sellando el último paso en el camino hacia la canonización en la Iglesia católica, que requiere al menos dos milagros, una vida ejemplar y que hayan pasado cinco años desde la muerte de la persona. Los "mártires de Damasco" incluyen a ocho frailes, entre ellos varios españoles y un austríaco, y tres laicos maronitas.

Estos mártires perdieron la vida protegiendo a la comunidad cristiana de Damasco, que fue atacada por una multitud de drusos en julio de 1860, dejando miles de muertos. El español Manuel Ruiz López, superior del convento de San Pablo, fue uno de los primeros en ser asesinado junto a otros frailes, quienes optaron por no refugiarse en la residencia del gobernador otomano para no abandonar a quienes buscaban protección en el monasterio.

Además de los "mártires de Damasco", fueron canonizados otros tres fundadores de comunidades religiosas: Giuseppe Allamano, Elena Guerra y Marie-Léonie Paradis, quienes dejaron un legado en la vida espiritual y misionera de la Iglesia.

El Papa también aprovechó el momento para hacer un llamado a la paz, pidiendo oraciones por países en conflicto, incluidos Palestina, Ucrania y Sudán, y destacando la necesidad urgente de reconciliación en todo el mundo.