Una mamá periodista, una mamá full time

A las 6:00 de la mañana, todos los días, ya está en pie. No solo organiza los chicos para ir a la escuela, y atender los quehaceres de su hogar, también tiene la responsabilidad de armar la agenda periodística para su trabajo. 

Marita Tapias, una periodista que se desempeña desde hace 14 años y medio en Zonda Diario. En la actualidad también comparte su labor en Telesol, el canal de televisión, y que desde hace tres años realiza contenidos radiofónicos para la Señal Gaucha, en este Día de la Madre, cuenta como lleva a la par, la maternidad y el periodismo, sus dos pasiones.

¿Qué tiene Marita de especial? Mucho, se diría que todo. Es una joven mamá que trabaja en el periodismo con la misma dedicación que atiende y cuida a sus dos hijos, Mateo de 11 años y Pía de 7 años.

Marita es espontánea y muy responsable en lo que hace desde que ingresó al diario de papel siendo muy joven. Ella sabe que estar actualizada con las noticias es el eje central de sus tareas. Esa actualidad que también trasciende en la educación y acompañamiento que les brinda a sus dos pequeños.

"No es fácil estar en todos lados al mismo tiempo. Pero puedo. Termino muy agotada. Un día con ellos, con Mateo y Pía, en cuanto a ocupaciones, nos levantamos muy temprano. Repasamos si hay evaluación o chequeo que carguen las cosas extras que deben llevar, porque ya no reviso sus mochilas. Llegan al cole, que siempre los llevo hasta la puerta, ingresan y me voy a trabajar. En la siesta, cuando llego a buscarlos de la casa de mi mamá, por lo general ya almorzaron con mi hermana, que es quien los retira del colegio y ahí recién se hacen deberes", comenta la mamá.

Por la tarde, Marita continúa acompañando a sus niños en danza y fútbol y ya llegada la noche, prepara la cena y todos a dormir.

Marita fue mutando en sus tareas, de escribir notas para el diario impreso, pasó a ser productora televisiva y también de contenidos para una radio local, lo que significó un gran crecimiento en lo profesional a lo largo de estos años.

"Los días con ellos, ahora son de compartir la mesa, conversaciones, juegos. A veces, los reto; ponemos la mesa, los reto; se ríen, los reto; se enojan y después dicen algo para reirse... Son dos niños muy compañeros entre ellos, se ríen hasta cuando los retas... a veces no podés mantener un reto con eso porque te tentás con ellos", cuenta la mamá, orgullosa de sus niños, que muchas veces llegaron a la redacción a visitarla.

Combinar su trabajo y la maternidad representa un desafío diario muy intenso, aunque la periodista, destacó que lleva los dos roles en forma natural. 

"El periodismo es algo que, aunque a veces como cualquiera con su profesión, pelea es parte de mí, y ser mamá es la mejor parte del día y ser hija no sé, habría que preguntarle a mi mamá", dijo sonriendo con picardía, al tiempo que agregó que: "Son tres cosas que hago con mucho amor y convencida que cuando tomo las decisiones siempre afectan a uno de esos roles, por eso creo que es lo mejor que puedo hacer en ese momento".

Marita resalta que todo es posible gracias a la presencia de su mamá y de sus hermanas.

"Ellas son mi red, son mi contención. Acompañaron cada minuto de los embarazos y cada paso de los chicos. La familia es importante, Mathías, su pareja, y mis suegros también son muy importantes para poder trabajar y ser mamá, porque cuando no hay clases van con los abuelos, en las vacaciones también o si se enferman, ellos los cuidan mientras voy a trabajar", dijo.

Fue mamá a los 24 años y con 27. Hoy, con sus 35 años de edad, recuerda cuando tuvo que atravesar su segundo embarazo.

"Yo le decía a mi mamá, serán dos contra uno, mamá! Y ella, me acompañaba al médico cuando Mathías trabajaba. Ella solo se reía y me decía "niña, no pasa nada... si son tranquilos", mientras Mateo corría sin parar por los pasillos de las salas de espera de los consultorios.

Sin dudas, Ana María, la madre de Marita, lo es todo para ella, "es mamá siempre. Es la Bubu para los chicos, es la que alienta, la que a veces en silencio llora o te acompaña en las preocupaciones. 

Es la que se da cuenta antes que algo no anda bien. Claro, que al inicio de este camino de la maternidad es la que me marco la cancha. Hemos aprendido a hablar, ella aunque dice que no "! mañosea", pfff si lo hace un montón. Mi vieja es lo más para mí", concluyó la periodista y productora.