Argentina, entre los países más estresados del mundo, según un estudio global

Cada 10 de octubre, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, se publican diversos estudios sobre la importancia del bienestar psíquico. Este año, un relevamiento global realizado por Voices! y WIN International pone en el centro de la conversación a Argentina, que se ubica en el podio de los países más afectados por el estrés y los problemas de sueño. Según este informe, que abarcó 39 países, Argentina ocupa el segundo lugar en niveles de estrés, solo por detrás de Perú, destacándose además como uno de los países donde las dificultades para dormir son más alarmantes.

Estrés: un mal global, pero especialmente fuerte en Argentina

A nivel mundial, el 32% de los encuestados calificó su nivel de estrés como "bastante malo" o "muy malo". Sin embargo, en Argentina, esta cifra se dispara al 54%, superando el promedio global y situándose solo detrás de Perú, donde el 59% de la población reporta niveles preocupantes de estrés. Nigeria, con un 51%, completa el trío de naciones con mayor incidencia de este malestar psicológico.

El estrés no afecta a todos por igual. En Argentina, las mujeres y los jóvenes son los más vulnerables. El 59% de las argentinas califican su estrés de manera negativa, frente al 48% de los hombres. Los adultos jóvenes, de entre 18 y 24 años, presentan un panorama aún más sombrío: un alarmante 72% de ellos se sienten desbordados por el estrés. Estos números, según los especialistas, reflejan una crisis de salud mental que afecta a los sectores más vulnerables de la población.

El impacto del entorno y las causas del estrés

Geográficamente, Buenos Aires es la región donde se concentra el mayor malestar. Los habitantes de la capital y el conurbano bonaerense reportan niveles más altos de estrés (62% y 59% respectivamente) que aquellos del interior del país (51%).

Entre las principales causas de estrés a nivel global se destacan el trabajo, la falta de dinero y la familia. En Argentina, la situación económica acentúa esta problemática: el 29% de los encuestados señala la falta de dinero como su principal fuente de angustia. El trabajo, otro factor relevante, es mencionado por el 24%, mientras que la familia es un motivo de tensión para el 19%.

Problemas para dormir: un reflejo de la crisis

Otro aspecto clave del estudio fue la evaluación del sueño, un indicador crucial de bienestar. A nivel global, el 68% de los encuestados reporta dormir bien, pero en Argentina, esta cifra desciende al 60%. Peor aún, el 36% de los argentinos considera que su calidad de sueño es "mala" o "bastante mala", superando el promedio global.

Las mujeres, nuevamente, son las más afectadas. Solo el 55% de ellas afirma dormir bien, frente al 65% de los hombres. La brecha también es significativa entre los grupos etarios: los jóvenes de entre 18 y 24 años reportan los peores resultados, con un 42% que evalúa negativamente su descanso. En contraste, los mayores de 65 años parecen estar mejor, con un 68% de respuestas positivas en relación a la calidad de su sueño.

Un llamado a la acción

Estos resultados reflejan una realidad que exige una mayor atención a la salud mental en Argentina, especialmente en tiempos de crisis económica y social. Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!, destacó la importancia de crear políticas públicas que atiendan las diferencias de género y edad para enfrentar eficazmente las causas del estrés y los problemas de sueño. "La salud mental debe ser una prioridad en el diseño de políticas que apunten a mejorar el bienestar general de la población", subrayó.

La situación de Argentina, donde el estrés y los problemas de sueño afectan a una parte significativa de la población, pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar estos problemas desde un enfoque integral, que considere las condiciones sociales y económicas que impactan el bienestar psicológico de los ciudadanos.