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Consecuencias del veto

La UNSJ advierte que en 2025 no habrá fondos suficientes para pagar sueldos

Tras el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, las autoridades de la UNSJ alertan sobre una crisis financiera que afectará gravemente los salarios docentes y no docentes en el futuro cercano

El veto presidencial al financiamiento de las Universidades las deja en un estado de precariedad

La reciente decisión del presidente Javier Milei de vetar la Ley de Financiamiento Universitario ha desatado una tormenta en el ámbito académico argentino, generando una creciente preocupación en instituciones clave como la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Esta ley, que buscaba garantizar los recursos necesarios para el sostenimiento de las universidades públicas en el país, fue bloqueada por el mandatario en una clara señal de su intención de avanzar con su agenda de recortes, profundizando las diferencias con el sector educativo.

Ricardo Coca, secretario Administrativo Financiero de la UNSJ, fue contundente sobre las consecuencias que esta medida podría tener para la casa de estudios. "Estamos ante una situación muy precaria que, de no revertirse, colocará a la universidad en un camino de asfixia financiera", advirtió Coca.

La insostenibilidad financiera: un problema inmediato y a futuro
Según Coca, la principal preocupación radica en la insuficiencia de fondos para cubrir los gastos más básicos de la universidad, como los salarios de docentes y no docentes. De hecho, el funcionario prevé que en 2025 la UNSJ enfrentará una crisis tan grave que no podrá garantizar el pago de los sueldos a sus empleados. "En 2025, con el monto actual del presupuesto, ni siquiera vamos a poder cubrir el total de los salarios", explicó. Esta advertencia pone en evidencia las profundas dificultades financieras que la universidad ya enfrenta, las cuales se verán exacerbadas por la falta de financiamiento.

Pero la crisis no espera hasta 2025. Coca también alertó que, ya en 2024, la situación será insostenible. "El retraso salarial actual de los docentes y no docentes es del 57%, lo que significa que están recibiendo aumentos muy por debajo de la inflación", señaló. En un contexto de alta inflación, con una economía en constante deterioro, este atraso en los sueldos coloca a los trabajadores universitarios en una posición de vulnerabilidad.

El veto de Milei y la visión privatizadora de la educación
Para Coca, el veto de la ley no fue una sorpresa. "Era una medida que ya sabíamos que iba a llegar", comentó, refiriéndose a las señales claras que el gobierno había dado en los últimos meses. "Conociendo el pensamiento del presidente Milei, que ve la educación como un negocio más que como un derecho, era predecible que iba a vetar esta ley", añadió. Este veto es visto como parte de una estrategia más amplia del gobierno, que apunta no solo al desfinanciamiento del sistema universitario, sino a su transformación en una estructura basada en el arancelamiento y la limitación del acceso.

De hecho, en la semana previa al veto, el presidente Milei había advertido sobre posibles medidas adicionales, como la implementación de aranceles en las universidades públicas y la instauración de un ingreso restringido. Esta política, que ya ha generado un fuerte rechazo en la comunidad académica y estudiantil, amenaza con erosionar uno de los pilares del sistema universitario argentino: la gratuidad y el acceso universal. "Si esto sigue adelante, estamos frente a una transformación radical del modelo universitario", alertó Coca.

Otra de las propuestas que preocupa a la comunidad universitaria es la llamada "provincialización" de las universidades. Inspirada en las reformas de la década de 1990 bajo la presidencia de Carlos Menem, esta medida implicaría transferir la gestión y financiamiento de las universidades a las provincias. Sin embargo, como ocurrió con la educación primaria y secundaria en ese entonces, las provincias no siempre cuentan con los recursos necesarios para sostener estos sistemas educativos, lo que podría derivar en un deterioro significativo de la calidad académica y el acceso a la educación superior.

El rol de la Universidad Nacional de San Juan: más que carreras universitarias
La UNSJ, como muchas universidades públicas del país, es mucho más que un espacio para la enseñanza de carreras universitarias. Su impacto en la región trasciende lo académico, convirtiéndose en un motor para el desarrollo cultural, científico y social de San Juan. La universidad cuenta con proyectos de investigación que abarcan diversas áreas, desde la astronomía hasta la ingeniería, pasando por las ciencias sociales y las artes.

"La universidad no puede ser vista solo como un espacio para dictar carreras", enfatizó Coca. "Se hace ciencia, se hace arte, se generan lazos internacionales que ponen a San Juan en el mapa global".

Este desfinanciamiento, por lo tanto, no solo afecta a los estudiantes y docentes, sino a toda la provincia. La universidad es un centro de innovación y desarrollo que ha sido clave para el avance de San Juan en áreas estratégicas como la tecnología y las ciencias naturales.

El futuro de la UNSJ depende del Congreso
Ante esta situación, la única esperanza que queda para la comunidad universitaria es que el Congreso insista en la ley y logre revertir el veto presidencial. De no ser así, las universidades enfrentarán un escenario crítico en los próximos años, con la posibilidad de que el conflicto salarial se agrave aún más, y el desfinanciamiento ponga en riesgo su funcionamiento.

Coca concluyó su análisis señalando que el ataque a las universidades no es solo financiero, sino también simbólico. "Es un ataque a la esencia misma de lo que significa una universidad pública: un espacio de igualdad, de acceso al conocimiento, de creación de futuro", expresó.

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