Se la rebuscaron para robar, pero los atraparon
Escaparon del lugar, peor los vecinos los persiguieron. Finalmente, la policía terminó deteniéndolos.
En la tarde del 19 de septiembre, aproximadamente a las 18:26, dos hombres fueron detenidos luego de ingresar ilegalmente a una vivienda en el barrio Judiciales, Rivadavia. Los sospechosos, identificados como José Antonio Castro y Claudio Cristian Chicalá, fueron capturados gracias a la rápida intervención de vecinos y la policía, tras haber intentado robar elementos de la propiedad.
El incidente ocurrió cuando los imputados armaron una escalera de ladrillos junto a una pared de 2,60 metros de altura que delimitaba el cierre perimetral del domicilio. Una vez que lograron escalarla, ingresaron al patio y arrancaron con violencia los apliques y reflectores de iluminación adheridos a la pared y a las columnas de la vivienda.
El accionar de los delincuentes fue observado por un vecino, quien rápidamente alertó a los residentes del lugar a través del grupo de WhatsApp del vecindario y llamó al 911. Junto a otros dos vecinos, salió en persecución de los ladrones, quienes intentaron huir descartando los objetos robados a unos 20 metros del lugar. Los sospechosos se internaron en un descampado cercano, tomando la calle de tierra Chacabuco como vía de escape.
En medio de la persecución, los vecinos se cruzaron con una patrulla motorizada de la policía, a la que brindaron detalles de lo sucedido y una descripción precisa de los sujetos. Minutos después, los agentes lograron dar con los dos hombres a pocos metros del lugar del hecho.
Una vez aprehendidos, los uniformados informaron a la Unidad de Abordaje Territorial, desde donde se designó al Ayudante Fiscal para realizar las primeras actuaciones en el lugar. Los imputados fueron notificados de que quedarían detenidos y se les explicó que se iniciarían acciones judiciales bajo el Procedimiento Especial de Flagrancia. Durante el procedimiento, los detenidos se negaron a proporcionar sus datos y a firmar las actas correspondientes.
Este lunes, la Justicia resolvió otorgar la suspensión de juicio a prueba para ambos imputados por un término de un año, tras haber considerado los cargos presentados. El acuerdo judicial incluye una reparación simbólica de $20.000 que cada uno deberá abonar, además de cumplir con 60 horas de tareas comunitarias en el municipio correspondiente a su domicilio, durante los próximos cuatro meses.
Asimismo, los imputados deberán acatar las reglas de conducta establecidas en el artículo 27 bis del Código Penal, que incluyen, entre otras cosas, mantener una buena conducta y evitar cometer nuevos delitos. Si cumplen con todas las condiciones impuestas, el juicio será definitivamente suspendido, evitando una condena efectiva.
