"Están haciendo el geronticidio más grande de la Argentina"
El dirigente de los jubilados cuestionó duramente la posición de los legisladores nacionales que dejaron en firme el veto presidencial a la ley de Movilidad Jubilatoria. Afirma que "en la legislatura se produjo una venta de voluntades"
En un contexto político cada vez más tenso, el referente de los jubilados a nivel provincial y nacional, José Rimolo, ha alzado su voz para denunciar lo que él califica como un "geronticidio" en Argentina. Su análisis surge tras la reciente decisión del presidente Javier Milei de vetar la ley de Movilidad Jubilatoria, una medida que, según Rimolo, profundiza la crisis que enfrenta el sector de los adultos mayores en el país. A esto se le suma el posterior apoyo al veto presidencial de parte de los diputados, de los cuales algunos de ellos habían votado a favor de la ley y luego lo hicieron en contra.
Rimolo, quien ha dedicado años a la defensa de los derechos de jubilados y pensionados, sostiene que las acciones del gobierno actual no solo son insensibles, sino que también reflejan una preocupante tendencia hacia la desvalorización de la experiencia y la sabiduría de los adultos mayores. "No son actitudes sospechosas, esto es real. La venta de voluntades que pensábamos que con este gobierno se había terminado, continúa con un esplendor y una insensibilidad total", afirma, en relación directa al accionar de algunos diputados y a las propias negociaciones del presidente Javier Milei para dar vuelta una norma que podría complicar el equilibrio fiscal.
El dirigente critica la falta de consideración hacia los adultos mayores, quienes, a su juicio, son vistos como una carga para la economía. "A los 70 años, ya tendríamos que desaparecer de la faz de la tierra, porque afectamos la economía. En su momento hay quienes dijeron que le hacemos peso a la tierra", expresa Rimolo, quien enfatiza que esta percepción es errónea. "Podríamos aportar muchísimo por la trayectoria que tenemos, cada uno ha puesto su granito de arena para que el país sea lo que es hoy".
La situación se agrava con la reciente quita de 40 medicamentos del Vademécum del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), lo que Rimolo considera un ataque directo a la salud de los jubilados. "Conformate con un blister de 10, porque es todo lo que te puede llegar a dar la obra social", critica.
El dirigente no se detiene ahí. Asegura que la falta de un plan alternativo por parte del gobierno es evidente. "No hay plan B. Si hubiese un plan B, se podría buscar otra vía, pero no hay posibilidad de que lo haya", sostiene, advirtiendo que la situación actual podría llevar a un "suicidio colectivo y a un geronticidio colectivo".
Rimolo, quien está dispuesto a trabajar ad honorem por el sector, resalta la necesidad de que los adultos mayores sean escuchados y valorados en la sociedad. "Lo que están haciendo es el geronticidio más grande de la historia en Argentina", concluye, dejando en claro que la lucha por los derechos de los jubilados y pensionados es más relevante que nunca.
A entender del dirigente, los problemas se acrecientan y para evitar el abandono de los adultos mayores, las administraciones provinciales tendrán que diseñar políticas que sirvan para mejorar sus condiciones. De hecho, una de las materias pendientes es saber cuál es el estado y las condiciones de cada uno de los adultos mayores. Una de las opciones sería la creación, por ley, del Consejo del Adulto Mayor, lo que permitiría que sea una política de Estado que se mantenga en el tiempo.
