Penal de Chimbas: Sobrepoblación al 100% y un Sistema Acusatorio que no ayuda

Esta semana, el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, el órgano nacional que inspecciona las cárceles y comisarías, visitó la provincia para evaluar la situación de las personas privadas de la libertad. Hasta el momento, han recorrido el Penal de Chimbas y se encontraron con aspectos tanto positivos como negativos. Sin embargo, aseguran que el penal no cumple con las condiciones establecidas en el Pacto de San José de Costa Rica para el tratamiento de los reclusos, aunque destacan que ninguna cárcel del país lo hace.

En este contexto, Leandro Halperín, comisionado del mencionado organismo, estuvo presente en las inspecciones del penal y adelantó su análisis a este medio.

"La verdad es que no hemos tenido inconvenientes para trabajar. Ahora el comité debe analizar esa información. Lo que podemos adelantar es que no encontramos ninguna situación que genere una alarma inmediata en relación con las visitas anteriores", declaró.

Al respecto, Halperín destacó que existían informes previos sobre la situación de las mujeres que marcaban falencias. "Ahora encontramos una infraestructura en mejores condiciones que antes, pero también detectamos algunas falencias. El equipo tendrá que reunirse y elaborar un informe con las objeciones o con las cuestiones que puedan generar una alarma. La administración deberá hacerse cargo. Aproximadamente en 20 días se emitirá el informe oficial y público. Pero, en principio, no encontramos nada que genere una alarma importante", agregó.

El penal está sobrepoblado a un 100%

A pesar de esto, destacó que la mayor falencia del Penal de Chimbas es la sobrepoblación. "Es un dato objetivo: el penal tiene una capacidad para cerca de 900 personas y actualmente alberga alrededor de 1800 internos, casi el doble", enfatizó Halperín.

"Estas cárceles son antiguas, son edificios viejos. Y aunque construyamos nuevos edificios, no es suficiente, sobre todo en un penal que tiene una sobrepoblación del 100%", agregó.

Además, mencionó que también encontraron falencias relacionadas con los bajos niveles de comunicación de los internos con el exterior, algo común en una cárcel.

El sistema acusatorio y la "inflación penal"

Pero eso no es todo. "Encontramos muchas personas con penas muy cortas, algo que parecería un contrasentido, inclusive penas menores a los dos años", agrega, respecto a este dato preocupante.

"Otro problema es la reiteración de delitos, que en el marco del sistema acusatorio se ve agravada por la cantidad de condenas sin juicio en la provincia. Esto no es exclusivo de San Juan, pero sí es uno de los factores que contribuye a la explosión numérica que están experimentando los sistemas penitenciarios provinciales, en gran parte debido a los juicios abreviados", explica.

Conviven procesados con condenados y no está bien

En el Penal de Chimbas conviven personas procesadas con personas condenadas. "Esto sigue ocurriendo en muchos penales, y el de Chimbas no es la excepción. Hemos encontrado personas procesadas conviviendo con condenadas. En el caso de las mujeres, esto es más evidente porque solo tienen dos pabellones, pero también se da entre los varones. Lo que nos informó la administración es que están avanzando en un modelo de optimización, pero eso recién será posible cuando terminen la construcción del módulo 5, que está entre un 80% y 85% completado", indica Halperín.

Al respecto, menciona que el problema de la sobrepoblación seguirá presente, pero hace hincapié en la reiteración de delitos y la cantidad de presos que cumplen condenas rápidas sin juicio por delitos de baja pena, "que en otras jurisdicciones no suelen terminar en prisión".

Lo que el comité le dirá a los tres poderes de San Juan

De acuerdo con lo señalado, este jueves tendrán una reunión con las autoridades de los tres poderes del Estado —Ejecutivo, Judicial y Legislativo— para discutir las leyes que provocan esta "inflación penal ". "Muchas veces estas leyes responden a una demanda coyuntural por parte de la sociedad, pero el aumento de penas y la mayor cantidad de personas privadas de la libertad no se corresponde con los espacios disponibles, lo que provoca que, cuando el preso sale, salga peor. El hacinamiento en las cárceles tiene otra cara. Sé que a muchas personas no les importa que los presos estén hacinados, incluso pueden considerar que se lo merecen. Pero, sin perjuicio de las convicciones individuales, de que los derechos humanos son para todos, también para quienes cometen delitos, hay que prever que esas personas van a salir del penal alguna vez, y si las tratamos mal, saldrán peor. Entonces, no puede sorprendernos el fracaso del sistema penitenciario, porque es el trato que damos a las personas privadas de libertad el que falla. El hacinamiento, la sobrepoblación, las malas prácticas en contextos de encierro y la violencia sin justificación alguna son delitos que convierten al Estado en delincuente; son violaciones a los derechos humanos, y además agravan la reincidencia penal", subraya.

¿El Penal de Chimbas tiene condiciones para generar la reinserción social?

"Hay iniciativas muy interesantes, como las que se llevan a cabo con jóvenes adultos, pero ningún penal que tenga una sobrepoblación del 100% está en condiciones de realizar ese trabajo social, y el Penal de Chimbas no es la excepción", afirma.

Cabe destacar que el titular del Servicio Penitenciario Provincial, Enrique Delgado, reconoció el problema de la sobrepoblación en una entrevista anterior con Zonda Diario. En aquella ocasión, destacó que intentaban suplir las falencias estructurales del penal con la buena predisposición y el profesionalismo de los trabajadores penitenciarios. "Hemos visto esa buena predisposición, pero, aunque todavía no hemos terminado el informe, y debemos cruzar los datos de los distintos equipos que estuvieron en el penal, puedo decir que la sobrepoblación es un limitante objetivo para cualquier intervención de este tipo", concluye Halperín.

En este contexto, destacó que se han observado mejoras en el ámbito de las mujeres, y esperan que la provincia pueda mejorar en conjunto las condiciones para los trabajadores penitenciarios.

¿El Penal de Chimbas cumple con los estándares internacionales previstos en el Pacto de San José de Costa Rica para el tratamiento de los internos?

"Ningún penal en Argentina cumple con los estándares internacionales en materia de derechos humanos. Hay penales peores y menos peores, pero ninguno cumple con los estándares", sentencia Halperín.

Cuatro suicidios en un año en el penal

"Sabemos que la atención psicológica es importante. Cuando se brinda de manera eficaz, mejora las condiciones de los internos; cuando no se ofrece o no es efectiva, todo empeora. Sabemos que tienen un programa, pero es reciente, y ni el Servicio Penitenciario ni quienes evaluamos las políticas públicas en esta área podemos hacer aún un balance. Lo que está claro es que hay un diagnóstico de que lo que se venía haciendo no estaba bien, y que se está provocando un cambio", reflexiona Halperín.

Analizando lo expuesto por Halperín, se puede inferir que la situación del penal de Chimbas no es la mejor del país, tampoco la peor. La sobrepoblación, un tema ya expuesto con anterioridad en varias notas de Zonda Diario, sigue siendo el principal problemas y el parate en la obra del nuevo penal de Ullum, el fin de las políticas de obra pública a nivel nacional, el contexto económico del país entre otros aspectos de la realidad, parecen seguir imposibilitando una verdadera soluición para este problema.