Amargo empate del Verdinegro
Ante el último de la tabla, San Martín no pudo y terminó resignando dos puntos valiosos en la lucha por la cima de la tabla al empatar sin goles con Arsenal.
Impotencia es la palabra que se debe mencionar para explicar el resultado del partido. Culpar al siempre impresentable e inútil del árbitro Luis Lobo Medina, tucumano él, no incidió demasiado en el juego.
La razón de porque San Martin no ganó en casa es simple, no le encontró la vuelta al partido y no supo nunca como vulnerar el cerco defensivo de un Arsenal que ejecutó un libreto que puede ser mezquino, pero es realista para ellos porque pelean por el descenso.
Al cabo del primer tiempo, San Martín tuvo la pelota pero al momento de llegar al área no supo como hacerlo. Ni Casas ni Montagna pudieron con su velocidad. El Pulpito González estuvo improductivo y no pudo ni siquiera tener remate al arco ni tampoco la posibilidad de poner una asistencia.
De hecho en la primera parte Arsenal cruzó la mitad de cancha en pocas ocasiones y en una de ellas puso a trabajar a Matias Borgogno que la mandó al córner.
Antes que se termine el primer tiempo Maxi Casa, el que mas opciones tuvo y no aprovechó ninguna, entró por la derecha, hizo la pausa y al pegarle de zurda la mandó a la popular.
Para el complemento, Antuña movió el banco y con los ingresos de Olguin y Tomás Fernández buscó mas movilidad pero eso no apareció.
Los primeros 20 minutos del juego mostraron mucha impotencia entre los jugadores y la aceleración de los hinchas que ya empezaron a murmurar y pedir el tercer gol antes que el primero. Eso en la cancha se mostró porque el jugador estuvo apurado y ansioso.
Las ocasiones que hay para destacar fueron cabezazos porque el juego que pudo cristalizar fueron centros, uno de ellos para Caseres afuera y de Franco cerca del palo la tercera para Maxi Casa que fuera le pegó desviado.
La última, en el inexplicablemente sexto minuto de descuento (debieron ser minimo 10 por lo menos) para el tucumano y pésimo juez Lobo Medina se espera todo. El remate de zurda de Molina iba adentro y Nico Domingo de cabeza casi en la línea la mandó al còrner.
El sabor amargo y la bronca está, quedan todavía 21 puntos pero hoy era necesario sumar los tres puntos para mostrar que la derrota ante los tucumanos ya era historia, pero eso no pasó y el clima ahora ya no es el mismo.
