¿Cómo reaccionamos ante los cambios?
En el día a día nos encontramos con cambios constantes, cambia la temperatura, caen las hojas de los árboles, luego nacen otras, usamos ropa distinta cada día, nuestros niños crecen, tomamos un nuevo trabajo, personas que se van de nuestro lado, enfrentamos situaciones nuevas.
¿Cómo transitas los cambios en tu vida?
Veamos la definición de cambio:
El cambio es el proceso mediante el cual algo o alguien se transforma, pasa de un estado, condición o situación a otro diferente.
Algunas veces nos resulta fácil cambiar y otras no tanto, depende del momento y de nuestras experiencias anteriores.
Lo que transitamos a lo largo de la vida determina la forma en que reaccionamos.
Lo aprendido desde pequeños influye en la forma de aceptar o transformar. Si alguna vez vivimos situaciones traumáticas, nos pone en alerta cuando pensamos que lo que está próximo es similar a lo vivido. Naturalmente, evitamos el sufrimiento y la tristeza, lo que nos lleva a querer quedarnos como estamos, evitando el cambio.
Podríamos decir, que es fácil permanecer en la zona de confort.
Entonces, ¿Para qué cambiar si estoy bien así?
Muchas veces nos hacemos esta pregunta.
Es un desafío que está frente a nosotros todo el tiempo.
¿Qué nos impide cambiar?
Son muchas las posibles respuestas:
- Miedo a lo desconocido.
- Apego a lo actual, incluso cuando ese estado no es el óptimo.
- Falta de claridad en el futuro.
- Ideas profundamente arraigadas sobre lo que es posible o imposible.
- Resistencia.
- Miedo al fracaso.
- Fijarse demasiado en lo que piensan los demás.
- Hábitos arraigados.
- Falta de motivación.
- Posibilidad de estrés, ansiedad o agotamiento.
- Y muchas más.
Es necesario analizar, los beneficios y dificultades del cambio. Te dejo algunas preguntas que podrían ayudarte:
¿Qué obtengo si acepto la situación nueva?
¿Qué pierdo si me arriesgo?
¿Qué es más valioso, lo que tengo ahora o lo que tendré luego?
¿Cómo me sentiré si permanezco en la situación actual?
¿Cómo me sentiré en la posible situación que se acerca?
En cualquiera de las circunstancias hay algo que perder y algo para ganar.
La clave está en realizar un balance y analizar qué quiero.
Sea lo que sea, lo fundamental es elegir libremente, poder poner la mente en blanco, libre de presiones y tomar la decisión más adecuada para mí.
Nuestro ser es una combinación de cuerpo, emoción y lenguaje, tenemos que lograr el equilibrio entre la manifestación en el cuerpo, lo que sentimos aportado por las emociones y las palabras que nos decimos a nosotros y a los demás.
Si necesitás alguien que te acompañe en este proceso de transformación, podés buscar un coach ontológico que te acompañe y te haga preguntas que te permitan pensar. A partir de allí podrás decidir qué cambiar y qué conservar.
Te dejo el link del directorio de coaches para conozcas a los profesionales de San Juan y el país:
