Milei y una nueva reunión de la Mesa Chica
Ahora, el presidente se involucra de una forma más directa en el trabajo político que tiene por delante en un contexto desfavorable en el congreso.
En un esfuerzo por consolidar su comando político y reducir los conflictos internos, Javier Milei ha decidido mantener una reunión de Gabinete reducida, similar a la que se llevó a cabo la semana pasada. Esta medida busca institucionalizar las charlas de coordinación que antes se realizaban de manera desorganizada y mitigar los ruidos internos que han afectado al Gobierno. Además, se espera que esta estrategia ayude a evitar futuras derrotas en el Congreso.
Detalles de la Reunión:
La reunión se realizó temprano en la mañana y contó con la participación de los mismos dirigentes que estuvieron en el encuentro previo. Estuvieron presentes:
- Guillermo Francos, jefe de Gabinete
- Santiago Caputo, asesor
- Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y principal referente de PRO en el Gobierno
- Manuel Adorni, vocero presidencial y hombre de Karina Milei
- Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados, quien no había asistido a la reunión anterior
A excepción de Milei y, en cierta medida, Francos, la mayoría de los presentes son críticos del ex presidente Mauricio Macri. Bullrich se encuentra distante del fundador de su partido, Caputo ha sido protegido por Milei frente a los embates de Macri, y Menem ha mostrado malestar por la reciente decisión de Macri de solicitar su reemplazo en una cena en Olivos.
Contexto y Expectativas:
El contenido de la reunión se mantuvo en estricta reserva, similar a la sesión anterior. Se realizó antes de una reunión clave entre Milei y Jorge Macri para formalizar el acuerdo de traspaso de 33 líneas de colectivo a la administración porteña. Se espera que estas reuniones se celebren cada martes, salvo cambios en la agenda.
Milei, que ha decidido involucrarse de manera más directa en la política, busca asegurar el respaldo necesario para sus políticas, especialmente en un contexto donde ha recibido amenazas contra el DNU 70, que implica una desregulación significativa de la economía. Además, el Gobierno enfrenta importantes batallas parlamentarias, como la discusión sobre fondos para universidades y la implementación de la boleta única de papel.
El propósito declarado de estas reuniones es mejorar la coordinación y la estrategia política en torno a temas cruciales, además de cortar posibles operaciones desestabilizadoras. Un funcionario de la Casa Rosada destacó que la formalización de estas reuniones busca cortar con las especulaciones de desorganización interna y reforzar el trabajo en equipo.
