Andrés Basso: "El crimen organizado socava las bases de la democracia"

En el marco del XXIV Encuentro Nacional de Jueces de Cámara de Tribunales Orales Federales de la República Argentina, celebrado en Buenos Aires, el doctor Andrés Basso, presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, expresó una profunda preocupación por el avance de estas redes delictivas y subrayó la necesidad de políticas públicas que permitan enfrentarlas de manera efectiva y sostenida en el tiempo.

Basso, reconocido por su trayectoria en materia penal, señaló: "Conozco bien la temática del crimen organizado, no solo por mi especialidad en derecho penal, sino también por una cuestión académica, y puedo asegurar que se trata de una problemática extremadamente seria. Este tipo de criminalidad afecta directamente al sistema republicano de gobierno, socavando, de alguna manera, las bases mismas de la democracia". En este sentido, Basso insistió en que para combatir este flagelo es indispensable contar con políticas públicas efectivas, permanentes y a largo plazo, que trasciendan los ciclos políticos. "No puede depender del gobierno de turno. Son políticas que tienen que mantenerse, sin importar la coyuntura política", añadió.

El magistrado advirtió que, si bien el nivel de penetración del crimen organizado en Argentina aún no es tan complejo como en algunos países de Centroamérica, el fenómeno es ya una realidad palpable en el país. "Todavía estamos a tiempo de evitar un escenario más grave, pero lamentablemente tengo que decir que el crimen organizado ya está anclado en el país", reconoció. Señaló particularmente a ciudades como Rosario y diversas zonas fronterizas como ejemplos de regiones donde el crimen organizado ha consolidado su presencia.

Un problema que requiere de todos los poderes del Estado
Basso enfatizó que abordar el problema del crimen organizado no es responsabilidad exclusiva del Poder Judicial. "No se puede abordar únicamente desde el sistema penal. Se necesita el compromiso real y efectivo de todos los poderes del Estado", indicó. Destacó la necesidad de implementar políticas de prevención robustas, incluyendo un sistema de prevención más eficiente y coordinado. "Nuestro país tiene una extensión territorial enorme, con muchas fronteras secas, lo que requiere un sistema de prevención mucho más aceitado", agregó.
Para Basso, la única forma de enfrentar el crimen organizado con mayores probabilidades de éxito es a través de políticas públicas y criminales que sean diseñadas y ejecutadas a mediano y largo plazo. "No se trata de resolver la problemática de un día para otro, sería ilusorio pensar que se puede eliminar por completo el crimen organizado, pero sí es posible combatirlo de manera más eficaz", sostuvo.

La importancia de la inversión en recursos
El presidente de la Asociación de Magistrados también subrayó la necesidad de realizar una inversión significativa en recursos logísticos, materiales, técnicos y humanos para combatir el crimen organizado. "El crimen organizado se debe enfrentar con toda la fuerza del Estado, y eso demanda recursos", dijo. Basso fue claro al afirmar que, sin esta inversión, el esfuerzo de los operadores del sistema, ya sean judiciales o de otros poderes del Estado, sería en vano. "Por más capacidad y vocación que tengan, sin recursos, es imposible combatir esta amenaza", añadió.
Al referirse a los esfuerzos del Ministerio de Seguridad bajo la gestión de Patricia Bullrich, Basso mencionó que se percibe "al menos un norte, una idea más definida". Sin embargo, aclaró que el abordaje del crimen organizado no puede depender únicamente de las acciones del Poder Judicial: "Nosotros intervenimos cuando el daño ya está hecho. Nuestra función en un Estado republicano es fundamental para esclarecer hechos y sancionar cuando corresponde, pero la problemática del crimen organizado debe abordarse desde la prevención".

Crimen organizado y corrupción: una relación indisoluble
Uno de los puntos más relevantes de la intervención de Basso fue la relación estrecha entre el crimen organizado y la corrupción. Según el magistrado, estas organizaciones delictivas tienen la capacidad de penetrar en las estructuras del Estado e influir en los servidores públicos. "El crimen organizado y la corrupción son inseparables. Necesitamos un régimen de control efectivo de la gestión pública, con auditorías y órganos de control que funcionen correctamente", insistió.
Para Basso, estos mecanismos de control son esenciales para detectar actos de corrupción o malas prácticas antes de que se consumen y lleguen al ámbito penal. "El objetivo es identificar y prevenir estas acciones antes de que se conviertan en un problema mayor", concluyó.