Investigación revela detalles sobre sus problemas tributarios en 2015

En 2015, el ahora presidente de Argentina, Javier Milei, afrontó cuestionamientos por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) debido a sospechas de facturación irregular. En aquel momento, Milei se desempeñaba como economista y asesor de empresas del Banco Provincia, bajo la gobernación de Daniel Scioli. Según una investigación de Hugo Alconada Mon publicada en Diario La Nación, las dudas sobre su facturación llevaron a Milei a acogerse a una moratoria fiscal que se extendió por cinco años.

La situación tuvo lugar en los años previos a su incursión en la política profesional, cuando Milei emitió una serie de facturas bajo sospecha mientras ejercía como "economista jefe" de la Fundación Acordar, un think tank liderado por Guillermo Francos, actual jefe de Gabinete, que proveía propuestas de políticas públicas al entonces gobernador bonaerense, Daniel Scioli. La AFIP, según la documentación fiscal y contable obtenida por La Nación, junto con testimonios de cinco fuentes cercanas, sospechaba que las facturas eran falsas. De lo que se desprende que también los lazos profesionales que tenía con el Justicialismo de ese momento. En ese sentido se puede decir que "el que esté libre de pecados que tire la primera piedra", sin justificar hechos que siempre han sido reprochables en la política argentina "la casta", tal como cataloga a los grupos de poder político de la Argentina el propio presidente, siempre estuvieron muy cerca de sus intereses

La moratoria y sus implicancias económicas
Para evitar mayores complicaciones legales y fiscales, Milei contrató abogados y regularizó su situación con la AFIP, acogiendo una moratoria que representaba cerca de la mitad de su salario de entonces. Abonaba unos 50,000 pesos mensuales —equivalente a unos 3,600 dólares al tipo de cambio oficial de fines de 2015— mientras sus ingresos netos en Corporación América, el holding de Eduardo Eurnekián, rondaban los 110,000 pesos mensuales.

El monto total de las facturas cuestionadas ascendía a 601,000 pesos, que actualizados al Índice de Precios al Consumidor (IPC) a principios de agosto de este año equivaldrían alrededor de 71.9 millones de pesos. Estas facturas fueron emitidas entre enero de 2014 y octubre de 2015, y detallaban servicios de "consultoría", "gastos", "estudios complementarios" y "otros honorarios por trabajos pedidos". Sin embargo, en los archivos de Provincia Seguros, la empresa beneficiada por dichas facturas, no se encontraron registros de los trabajos de "consultoría" realizados por Milei ni de ningún otro tipo de contraprestación.

Facturas en entredicho y cuestionamientos a su entorno
Durante el período 2012-2015, Milei emitió facturas a favor de Provincia Seguros por un total actualizado a agosto de este año de 120.4 millones de pesos, según los cálculos del IPC. Estos documentos, al parecer, no correspondían a servicios efectivamente realizados, y tampoco existen registros de que Milei haya visitado alguna vez la sede de la compañía en Buenos Aires.

El vínculo de Milei con la Fundación Acordar también ha sido objeto de análisis. Esta entidad, fundada entre fines de 2012 y principios de 2013 por Guillermo Francos, operaba como una "usina de ideas" para Daniel Scioli. En este contexto, Milei llegó a describir su relación con Francos como una de las más importantes de su vida, ya que le permitió conectar con figuras clave como Domingo Cavallo, a quien llamó "el Padre de la Convertibilidad".

El entorno de Milei y sus implicancias políticas
Dentro de la Fundación Acordar, Milei conformó un grupo de trabajo con otros economistas, como Federico Ferrelli Mazza y Hernán García, desarrollando análisis económicos y propuestas políticas que se presentaban al entonces gobernador Scioli. Las actividades de la Fundación eran presentadas como iniciativas de asesoramiento desinteresado, aunque la falta de transparencia en los registros de facturación y la relación de Milei con actores políticos de alto nivel de la época han alimentado especulaciones sobre su rol en esos años.

Al ser consultado por estos cuestionamientos, el vocero presidencial, Manuel Adorni, solicitó tiempo para recabar información y declaró que estaban intentando contactar al contador para responder a las consultas.

Esta revelación sobre los problemas fiscales de Milei añade un nuevo matiz a su figura pública y política, destacando sus conexiones con la llamada "casta" que él mismo ha criticado ferozmente en sus discursos como libertario.