Se desacelera la caída del consumo de vinos en Argentina

En los primeros siete meses de 2024, el mercado interno del vino en Argentina ha mostrado una caída en el consumo del -2,5%. Aunque estos números siguen siendo preocupantes, la tendencia marca una desaceleración en la caída, ya que en junio el acumulado era de -4,6%. Este cambio sutil, pero significativo, podría indicar un posible punto de inflexión en el comportamiento del consumidor argentino.
Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) revelan que tanto los vinos blancos como los tintos han experimentado una disminución similar en su consumo, con caídas del -2,1% y -2,5% respectivamente. Sin embargo, al desglosar los datos por tipo de envase, se observa un panorama más variado. Los vinos en botella mostraron una recuperación notable del 20,6% en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que la venta de vinos en damajuana creció un 14,8%. Por otro lado, los envases de tetra brik y latas continúan sufriendo importantes retrocesos, con caídas del -17,1% y -17,9% respectivamente.
Mauricio Colomer, presidente de la Cámara de Bodegueros, atribuye esta desaceleración en la caída del consumo a una incipiente recuperación del poder adquisitivo de los consumidores. "Ese freno se produce por la incipiente recuperación del poder adquisitivo que, a mi parecer, es bastante determinante en el consumo y, por supuesto, no solo del vino", señaló Colomer, destacando la importancia del contexto económico en el comportamiento del mercado. En un contexto con inflación creciente, la gente dejó de consumir productos que se consideran superfluos para poder comprar de esa forma los esenciales. 
Por su parte, Pedro Pelegrina, presidente del Consejo de Enólogos, señaló que "hubo una desaceleración de los precios, un menor ajuste de precios, y las grandes cadenas, sacando stock que seguramente tenían, con lo cual, los precios y promociones aceleraron la demanda". Además, Pelegrina enfatizó que estos meses son históricamente los de mayor consumo, lo que también ha contribuido a frenar la caída.
Mirando hacia el futuro, Pelegrina se muestra cauteloso pero optimista: "Veremos qué pasa en el segundo semestre, si los despachos continúan y los precios no se elevan, posiblemente veamos también una recuperación." Esta declaración resalta la necesidad de mantener una estrategia de precios accesible y de continuar estimulando la demanda a través de promociones para consolidar cualquier signo de recuperación.