Vecinos dicen que el Barrio el Chañar está en estado crítico
El reclamo de los habitantes del lugar se genera porque están cansados de los problemas en el lugar y la falta de respuestas. Sostienen que el barrio se encuentra en estado de abandono
Los residentes del Barrio El Chañar, ubicado en la intersección de calle 5 y La Plata en 25 de Mayo, expresaron su creciente preocupación por las condiciones del complejo habitacional en el que viven. Entre las principales quejas se encuentran el colapso de los pozos negros, la falta de presión de agua y el deterioro de las cañerías, lo que ha generado una situación insostenible para las cerca de 70 familias que residen en la zona.
Uno de los vecinos, visiblemente molesto, explicó que los pozos negros de las viviendas se colapsan con frecuencia, causando serios inconvenientes. A pesar de que el municipio ha puesto a disposición un camión atmosférico, este resulta insuficiente para atender las necesidades de todos los hogares afectados. "Con un solo camión no alcanza para todo el 25 de Mayo, y acá la situación es crítica", comentó el vecino. A esto se le suma que si quieren hacer un nuevo pozo negro tienen que afrontar el costo del mismo y hoy por hacer el pozo solamente, cobran en la zona entre 150 y 200 mil pesos.
Además, los habitantes señalaron que la presión del agua es inconstante, especialmente en los meses de invierno, cuando el suministro es aún más limitado. En algunos casos, la presión es tan baja que el agua no sube a las viviendas sin el uso de bombas, lo que obliga a los residentes a instalar sus propios sistemas para poder acceder al agua.
Otro problema que aqueja al barrio es la existencia de cañerías rotas que provocan la pérdida de agua potable. "He sacado fotos de los desagües que están llenos de agua potable, lo que es un desperdicio y, además, un riesgo de contaminación, sobre todo ahora que llega el verano", señaló uno de los vecinos, quien también mencionó que estas pérdidas de agua se mezclan con el agua de los pozos negros, aumentando la preocupación por la salud y el bienestar de los habitantes.
A pesar de que el barrio tiene una antigüedad de aproximadamente 15 años, los problemas estructurales y de infraestructura persisten. Según los vecinos, han elevado quejas a las gestiones municipales anteriores, pero no han recibido respuestas concretas. La ausencia de cunetas es otro factor que agrava la situación, ya que cuando llueve, las calles y los patios se inundan debido a la falta de un sistema de drenaje adecuado.
El malestar de los vecinos es evidente, y muchos temen que las condiciones empeoren con el tiempo. Aunque se han realizado algunas intervenciones en la plaza del barrio, como la instalación de un sistema de riego por aspersores, los habitantes consideran que estas medidas son "payasadas" frente a los problemas reales que enfrentan diariamente.
