Vecinos del asentamiento Calle 9 entregan una carta al Gobierno en reclamo por viviendas

Un grupo de vecinos del asentamiento Calle 9, en Las Casuarinas, se manifestará frente a la municipalidad de 25 de Mayo en demanda de soluciones urgentes a una serie de problemas que afectan gravemente su calidad de vida. Los residentes, que han vivido en el asentamiento durante aproximadamente 15 años, exigen atención por la falta de servicios básicos y la amenaza inminente de desalojo.

Federico Álvarez, uno de los vecinos afectados, expresó su frustración y preocupación. "Nosotros éramos ocho casas al principio y después se fueron agregando más. Por ser el último asentamiento, estamos en una situación crítica. Hemos recibido varias órdenes de desalojo de vialidad nacional, y ni la municipalidad ni el gobierno nos han dado la importancia que merecemos", afirmó Álvarez, refiriéndose a las dificultades que enfrentan los residentes.

El asentamiento, situado entre un canal y un desagüe fluvial, se encuentra en condiciones precarias. La falta de acceso a una red eléctrica adecuada y de agua potable agrava aún más la situación. Los vecinos dependen de una fuente de electricidad insuficiente que no satisface sus necesidades básicas, como la calefacción. Además, el agua potable es inexistente, lo que obliga a los residentes a recurrir a soluciones improvisadas para la higiene y el saneamiento.

"La situación es desesperante. Vivimos en casas en condiciones deplorables, sin sanitarios, y usamos letrinas precarias o recipientes dentro del hogar. Los pozos ciegos, que en su mayoría están abiertos, son utilizados como baños, lo que tiene graves consecuencias para nuestra salud", detalló Álvarez. El entorno también contribuye a la crisis, ya que el área se utiliza como basural, generando un foco infeccioso especialmente peligroso para los niños que viven allí.

El pasado 12 de mayo, los vecinos se dirigieron a la municipalidad en busca de una solución. Sin embargo, según el testimonio de Álvarez, los secretarios Leonardo Sabedora y José Reinoso indicaron que no podían ofrecer ayuda, argumentando que el terreno es privado y que el desalojo podría ser inminente debido a denuncias previas del propietario. "Nos dijeron que trasladáramos nuestro reclamo a la Casa de Gobierno o al IPB. Esta respuesta ha aumentado nuestra preocupación por la posibilidad de quedarnos sin hogar", añadió.

Los residentes de Calle 9 solicitan a las autoridades provinciales y nacionales una intervención urgente para resolver sus problemas de vivienda y servicios básicos. La comunidad espera que su situación reciba la atención necesaria para evitar el desalojo y mejorar las condiciones de vida en el asentamiento.