Escuelas de Iglesia inician proyecto pionero de producción de plantas autóctonas
Se trata de las escuelas Ricardo Guiraldes y el Bachillerato Columna Cabot. Los establecimientos canalizarán el proyecto a partir de los clubes ambientales
En un esfuerzo conjunto por promover la educación ambiental y la conservación de los recursos naturales en Iglesia, dos escuelas del departamento han dado inicio a un proyecto innovador para la producción de plantas autóctonas. Este proyecto, impulsado por un convenio entre la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia y los establecimientos educativos, será financiado por la empresa minera Filo del Sol.
Jorge Hernández, docente de biología en la Escuela Ricardo Güiraldes de Tudcum y el Bachillerato Columna Cabot de Villa Iglesia, explicó que esta iniciativa busca identificar y utilizar los recursos naturales propios de los valles de Iglesia para la producción de plantines. "Es la primera vez que se lleva a cabo un proyecto de este tipo en el departamento, donde no solo se forestará con plantas autóctonas, sino que también se trabajará desde la semilla", señaló Hernández.
El proyecto, que cuenta con el apoyo de la dirección de ANCHIPURAC, de la Secretaría de Ambiente y la Dirección de Bosques Nativos de la provincia, tuvo su puntapié inicial la semana pasada con la realización de un acto en ambas escuelas, donde participaron representantes de Filo del Sol, concejales del departamento y autoridades ambientales. Durante el evento, se brindó una capacitación a los estudiantes que integrarán los grupos ambientales encargados de llevar adelante el proyecto.
Fases del proyecto
La primera fase del proyecto ya está en marcha con la capacitación de los estudiantes y la identificación de las especies autóctonas que se trabajarán, entre las que se incluyen algarrobo, retamo, jarilla y acacia. "Los chicos saldrán a conocer las plantas autóctonas del lugar y luego seleccionarán las semillas, las cuales requieren un tratamiento específico para comenzar su producción", detalló Hernández.
El objetivo es que, para finales de diciembre, se logren obtener plantines de entre 20 y 30 centímetros, los cuales estarán listos para ser trasplantados a su ubicación definitiva en febrero. Cada escuela planea producir aproximadamente 250 plantines en esta primera etapa.
Educación y sostenibilidad
Este proyecto no solo tiene un enfoque ambiental, sino que también es una experiencia educativa única para los estudiantes, quienes aprenden sobre la importancia de la flora nativa y su papel en la sostenibilidad del ecosistema local. Además, los plantines producidos podrán ser utilizados para forestar áreas cercanas a las escuelas y, eventualmente, comercializados como una forma de generar recursos adicionales.
Las plantas seleccionadas son especies que soportan el estrés hídrico y las altas temperaturas, características fundamentales para adaptarse al clima de la región. "Es una oportunidad para que los estudiantes entiendan la importancia de preservar y restaurar los bosques nativos, adaptándose al ecosistema actual", concluyó Hernández.