Intoxicados por comer hamburguesas en San Juan: creen que el robo de caballos es el culpable
Ante la ola masiva de robos de caballos, creen que las intoxicaciones que se dieron principio de año tienen que ver con los caballos recién vacunados que fueron robados y faenados en San Juan.
Este sábado, Zonda Diario publicó una entrevista con un alarmante dato para la población sanjuanina. Según destaca el referente de una red de investigación de robos de equinos en San Juan, casi el 90% de las personas ha consumido carne molida de caballo sin saberlo . El razonamiento que hace este grupo de investigación es aún más alarmante y tiene que ver con una serie de intoxicaciones que se dieron en la provincia en los primeros meses de este año.
Cabe recordar que, ante la creciente ola de robos de caballos, un grupo de la comunidad gaucha de San Juan se ha formado para investigar esta situación. Señalan que en Chimbas se faenan cerca de 20 caballos por día y se vende la pulpa de caballo de forma ilegal a las carnicerías. También destacan que se obtienen casi 200 kg de pulpa de cada caballo faenado.
Si bien el consumo de carne de caballo es común en embutidos como la mortadela, o incluso en el sur, donde es parte de la cultura, la comunidad asocia el robo de caballos con una serie de intoxicaciones que se dieron en la provincia.
Según explica el creador de este grupo de investigación que trabaja para la aplicación de la ley y el endurecimiento de las penas para quienes roban, faenan y trafican carne de caballo, esta serie de intoxicaciones podría estar relacionada con la vacunación masiva que se realizó para los caballos en el marco de la influenza equina.
"A principios de año, muchos chicos presentaron problemas estomacales en distintos hospitales, tanto en el Hospital Rawson como en el Marcial Quiroga, y era porque se enfermaban tras haber ingerido hamburguesas en locales de venta, como los carritos-bar que hay a la orilla de la ruta o cerca de alguna plaza. Justo había surgido la noticia de un brote de encefalomielitis en el Litoral", comentan desde el grupo donde investigan el caso.
Más presisamente, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estableció la vacunación obligatoria contra la encefalomielitis equinas del Este y del Oeste para todos los équidos que tengan al menos dos meses de vida, en el marco de la emergencia sanitaria por la enfermedad establecida mediante la Resolución 1219/2023. La noticia fue publicada en el sitio oficial del gobienro nacional el 24 de enero.
"Nos habían pedido a todos los que tenemos caballos que los vacunáramos contra la encefalomielitis, y al estar los caballos vacunados, el prospecto de la vacuna indica que, una vez vacunado, el caballo no puede ser ingerido ni consumido. Entonces, nosotros relacionamos a todos esos niños enfermos, que estuvieron al borde de la muerte, con esta situación", explica el referente del grupo.
El prospecto de la vacuna indica que, una vez vacunado, el caballo no puede ser ingerido ni consumido
El peligro de esta situación, según Aguilera, es que la gente que se enfermó lo hizo por haber consumido carne molida de caballo que estaba vacunado o que, quizás, estaba enfermo. Al tratarse de un negocio ilegal con caballos robados, no hay control de salubridad respecto al animal que es faenado.
"El SENASA sabe muy bien de esto, pero cuando van a los comercios, me parece que con un poco de plata les tapan la boca a los inspectores. Yo creo que el SENASA es uno de los principales responsables de esta situación", concluye.
