Padre e hijo atrapan a un ladrón: termina condenado

En las primeras horas del 18 de julio de 2024, alrededor de las 04:30, se produjo un intento de robo en una vivienda, cuyo desenlace resultó en la aprehensión y posterior condena del delincuente. La damnificada, al escuchar ruidos provenientes del exterior de su domicilio, salió a investigar y se encontró con su padre y su hermano menor, quienes tenían aprehendido a un sujeto. Su hermano le explicó que había escuchado ruidos y, al salir, vio a un hombre con un lavarropas de su propiedad. Al advertir su presencia, el sujeto soltó el electrodoméstico y sus contenidos (un chaleco de polar azul y un mantel rojo), saltó las rejas de la vivienda y huyó. Sin embargo, fue perseguido y capturado por el hermano y el padre de la damnificada en la esquina de la casa.

Al realizar un recuento, la damnificada constató que faltaban varios artículos, incluyendo una bicicleta rodado 14 color celeste, dos pares de zapatillas de niños (marca Topper y Adnai, de colores blanco y negro con verde respectivamente, talle 27), y varias prendas de ropa. Además, encontró en su patio trasero un par de zapatillas blancas marca Nike, cuya procedencia desconocía.

La madre de la damnificada llamó al 911, y el personal policial llegó al lugar, procediendo a la aprehensión formal del sujeto, identificado como Gil Alan Sebastian, quien ya había sido capturado por el hermano y el padre de la damnificada. La situación fue comunicada a la Base Acusatorio y el Ayudante Fiscal en turno se presentó en el lugar para entrevistar a la damnificada, testigos y personal policial. El Fiscal en turno, Dr. Roberto Mallea, dispuso que se inicie el Procedimiento Especial de Flagrancia.

El caso se resolvió mediante un juicio abreviado, donde se condenó a Gil Alan Sebastian a cumplir una pena de 8 meses de prisión en suspenso. Además, se impusieron medidas de protección para la damnificada, incluyendo la prohibición de acercamiento, contacto y de realizar cualquier acto turbatorio.