Por una falla informática, aeropuertos, trenes, hospitales y bancos tienen inconvenientes
Las principales aerolíneas estadounidenses suspendieron todos sus vuelos. Hay problemas en Europa y Australia.
Una falla catastrófica en los sistemas informáticos de Microsoft y la empresa de ciberseguridad CrowdStrike está generando caos a nivel mundial, afectando severamente el transporte aéreo y numerosas empresas e instituciones en diferentes partes del planeta.
Los problemas comenzaron a manifestarse en Estados Unidos y rápidamente se propagaron por Europa, Australia y otras regiones. La situación fue confirmada por CrowdStrike, que aseguró haber identificado la causa y estar trabajando en su corrección.
Según la Agencia Nacional de Seguridad de Sistemas de Información de Francia (ANSSI), no hay indicios de que esta interrupción sea resultado de un ciberataque. Por su parte, autoridades alemanas atribuyeron el fallo a una "actualización defectuosa" de CrowdStrike que impactó los sistemas de Microsoft.
El impacto en el sector aéreo ha sido particularmente grave. En Estados Unidos, principales aerolíneas como Delta, United y American Airlines suspendieron todos sus vuelos debido a problemas técnicos que afectaron las comunicaciones, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
En España, Aena, el gestor aeroportuario nacional, alertó sobre alteraciones significativas en todos los aeropuertos españoles debido a la incidencia informática global. Esta situación ha afectado la facturación y los sistemas de información al pasajero, causando retrasos y obligando a implementar medidas de contingencia.
En Europa, el aeropuerto de Berlín-Brandeburgo también suspendió vuelos debido a la falla, al igual que el aeropuerto de Orly en Francia. En Asia, los aeropuertos de Hong Kong y Singapur también reportaron interrupciones.
En respuesta a la crisis, aerolíneas europeas como Ryanair y KLM se vieron obligadas a cancelar la mayoría de sus operaciones. Ryanair señaló que las alteraciones en su red se deben a un fallo informático global de un tercero, fuera de su control. Por su parte, KLM indicó que la situación imposibilita la gestión normal de vuelos, viéndose forzada a suspender gran parte de sus operaciones.
