El Gobierno oficializa la desregulación aerocomercial
La medida impacta en las autorizaciones para operar en territorio argentino. La idea es que nuevas empresas se sumen y exista más competencia.
En un movimiento que promete transformar el sector aerocomercial en Argentina, el Gobierno Nacional ha lanzado una nueva medida desregulatoria a través del Decreto 599/2024, publicado este miércoles en el Boletín Oficial. Este decreto marca el inicio de una serie de reformas destinadas a liberalizar el mercado de la aviación comercial en el país, con el objetivo de fomentar una mayor competencia y flexibilidad dentro del sector.
La nueva normativa modifica de manera significativa el Código Aeronáutico y deroga varias normas previas que regulaban el acceso a los mercados aerocomerciales. Con esta medida, el Poder Ejecutivo busca abrir el campo para una mayor participación de actores en el transporte aéreo interno e internacional, así como en los servicios de carga y trabajos aéreos.
Principales Cambios y Alcance del Decreto
El Decreto 599/2024 establece un marco reglamentario renovado para las autorizaciones necesarias para operar en el ámbito aerocomercial argentino. A partir de ahora, las autorizaciones serán otorgadas para una variedad de actividades, incluyendo el transporte aéreo de pasajeros y carga, tanto para servicios regulares como no regulares, así como para trabajos aéreos y servicios aeroportuarios operacionales y de rampa en general.
Uno de los cambios más significativos es la eliminación de la exclusividad de Intercargo en los servicios de rampa, lo que permitirá a las aerolíneas seleccionar libremente entre diferentes proveedores de servicios de rampas. Esta medida abre la puerta para que empresas externas puedan competir en este segmento del mercado, promoviendo una mayor diversidad de opciones para las aerolíneas.
Además, el decreto facilita la libertad contractual para las aerolíneas, que ahora podrán negociar y establecer acuerdos con proveedores de servicios de manera más autónoma. Anteriormente, estas actividades estaban sometidas a una serie de restricciones que limitaban las opciones disponibles para las aerolíneas. Con la nueva reglamentación, las aerolíneas solo deberán obtener la aprobación de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para formalizar sus contratos, lo que simplifica el proceso y reduce las barreras burocráticas.
