Habría suficiente agua como para construir algo reservas en los diques

Las nevadas tempranas permiten tener una visión más optimista en cuanto a las previsiones hídricas para la provincia de San Juan y sobre todo el derrame del Río San Juan. Las estimaciones indican, que de seguir tal cual está ocurriendo hasta este momento, el Río San Juan podría derramar unos 1400 hectómetros cúbicos, volumen promedio histórico, de este cauce.

El Secretario del Agua, el ingeniero David Devia, al ser consultado por Zonda Diario, es optimista y a la vez precavido cuando analiza lo que se viene. Explica que "el escenario de nevadas tempranas es mucho mejor que el año pasado. Venimos con una muy buena tendencia, pero bueno, todavía falta transitar el periodo invernal", que es el momento clave del año, ya que permite que la nieve se convierta en hielo por las bajas temperaturas.

El funcionario toma las actuales proyecciones e indica que a través del manejo de gestión del agua "se puedan recuperar reservas para poder llegar a los niveles aconsejables para seguridad de los diques", que en la actualidad está muy por debajo entendiendo que en este momento el caudal acumulado en los tres diques está por debajo de los 360 hectómetros cúbicos y el volumen acumulado aconsejado es de 586.81 hectómetros cúbicos para los tres embalses.

Por ello, lo que estiman los técnicos del gobierno es que con los volúmenes de derrame de aguas por el río San Juan que se proyectan podrán "gestionar de forma más holgada esta estrategia del manejo del agua". 

De todos modos, el panorama que se plantea es halagüeño, puesto que "se avizora un escenario que se pueda llegar los 1.400 hectómetros cúbicos", con lo que se podrá solucionar el primer gran problema que es la seguridad de las presas y el volumen necesario para hacerlo.

Devia afirma que el escenario es favorable y que teniendo en cuenta la demanda de agua que se tiene de todos los sectores y entregando el recurso de forma segura "la idea es que podamos a la vez transitar con seguridad la construcción de reservas", que no implica otra cosa que guardar agua en los diques para cuando haya temporadas hídricas complicadas.

La recarga de los acuíferos, algo pendiente
La demanda de agua en este tiempo de crisis llevó a que se tenga que recurrir a la extracción subterránea y que, a raíz de esto, los acuíferos hayan descendido de manera importante. De hecho, en algunos lugares fue de alrededor de dos metros. Por ello una de las cosas pendientes es la recarga del acuífero y esto se hace largando agua por el Río San Juan, para que de manera natural el líquido se absorba y se almacene como una gran reserva estratégica. La zona óptima para esta actividad es desde el dique San Emiliano hasta la altura de Ruta 40 en el puente de Albardón.

El ingeniero Devia explicó que "la recarga de los acuíferos "por el momento no vamos a llegar". Sostuvo que "por eso la construcción de reservas - en los diques-."

Afirma que "una vez que podamos cumplir con la demanda de riego, los excedentes recién se podrían volcar para realizar una recarga efectiva del acuífero".

Por ello, la prioridad oficial, atendiendo a un manejo estratégico del agua, es que los diques tengan suficiente caudal. Vale marcar que se tiene que proyectar para la próxima temporada hídrica una entrega de 800 hectómetros cúbicos para el sector productivo, a esto se le tiene que sumar perdidas, por infiltración y evaporación, que sería del 10 % sobre 1400 hectómetros cúbicos. 

También se tiene que considerar que atendiendo a lo que ocurrió las temporadas pasadas, donde hubo una sequedad extrema, se perderá un volumen importante en aspectos como la evaporación de aguas y la absorción que tendrá la superficie.