Los nazis ingresaron a París al compás de una marcha militar argentina
El 14 de junio de 1940, el ejército de Hitler desfiló por la capital francesa mostrando todo su poderío y comenzando una ocupación que duró cuatro años.
La Segunda Guerra Mundial avanzaba y Hitler seguía conquistando territorios en Europa. En un ataque relámpago, en solo seis semanas, los nazis ocuparon Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo y Francia.
Para mostrar su poderío y su superioridad militar ante el mundo, la Wehrmacht, el ejército alemán, organizó un gran desfile en la avenida de los Campos Elíseos, la principal de la "Ciudad Luz", atravesando por el Arco del Triunfo.
El 14 de junio de 1940 y ante la aterrada mirada de los parisinos, las tropas alemanas marcharon por París al compás de la marcha de San Lorenzo, la marcha militar argentina que reseña la batalla que tuvo lugar el 3 de febrero de 1813 en donde las tropas patriotas al mando del General San Martín derrotaron al ejército Realista que desembarcó en las costas del Río Paraná.
Pero cómo llegó, la marcha que describe una de las batallas más importantes para la independencia de América del Sur, en donde se resalta la figura de San Martín y el sargento Cabral, a un ejército que en ese momento invadía y sometía a países libres.
Según los historiadores, en 1913, muchos años antes de que Hitler llegará al poder en Alemania, el ejército argentino le regaló la marcha de San Lorenzo, que fue estrenada en 1902, al ejército alemán, que a cambio le obsequió Alte Kameraden (Viejos Camaradas), intercambio que es común entre las bandas músicales de la fuerzas armadas de los distintos países.
Cuatro años después, la marcha de San Lorenzo volvió a sonar en París. Cuando la ciudad fue liberada del dominio de Hitler, las tropas aliadas, en un clima festivo por la libertad que habían recuperado los franceses, marcharon al compás de su música.
Las estrofas de la marcha que habían sido manchadas por la sangre que derramaron los nazis en Francia y en toda Europa, fueron limpiadas por los aliados para "la libertad naciente" del Viejo Continente.
