¿Uñac a favor de San Juan?

Tras la aprobación de la Ley Base, y con este paquete legislativo, se aprobó en particular el famoso RIGI, que es el Régimen de Incentivo para Grandes Inversores. Este régimen busca que capitales extranjeros inviertan en Argentina, con un piso mínimo de inversión de doscientos millones de dólares. Por ejemplo, el ambicioso proyecto de minería de Los Azules planea invertir unos 2500 millones de dólares. De ahí la importancia para San Juan, que es pionera y vanguardista en la industria de la minería. Al parecer, el ex gobernador de San Juan, Sergio Uñac, se olvidó de ello. Es más, me animo a decir que no parece haber sido gobernador de San Juan, aunque lo fue; si no, pregunte en la Obra Social Provincia.

Entre las frenéticas negociaciones que hizo el oficialismo (La Libertad Avanza) en el paquete de leyes de la "Ley Base" estaba precisamente el RIGI, que padeció innumerables negociaciones que luego se materializaron en modificaciones del proyecto original que el presidente Milei envió al Congreso. Incluso durante la misma sesión en el Senado, se hizo una aclaración, y el régimen solo quedó circunscrito a algunos sectores de inversión: la energía, la minería, la tecnología, la forestoindustria y la infraestructura. Precisamente, el resto de las reformas solicitadas por la oposición, en la que debería estar Sergio Uñac, pidieron reformas tendientes a proteger la industria local, todas aceptadas por el oficialismo. Es decir, que el RIGI se votó con las reformas aconsejadas por la oposición, que brega por la construcción de un país. Allí tampoco parece estar Sergio Uñac ni la senadora María Celeste Giménez.

Uñac y Giménez votaron contra el RIGI, ese fomento impositivo y legal que da "precisamente" seguridad jurídica y reglas claras para que grandes capitales inviertan en Argentina. Solo en San Juan hay al menos 10 proyectos de megaminería que están tomando forma, lo que implicaría una reactivación de la mano de obra y la cadena de producción local, tan afectada por la severa crisis que está padeciendo Argentina. Es por esto que el gobernador Marcelo Orrego, junto a su gabinete, lo primero que hizo tras asumir fue gestar contactos, relaciones y vínculos con el mundo de la minería, buscando en dicha industria ser más independientes de la Casa Rosada, al menos financieramente. Por ello, el señor gobernador se mostró más que a favor del RIGI y del paquete de leyes de la "Ley Base". No solo es una cuestión de afinidad o cercanía política, sino de sentido común y pertenencia a San Juan. No se advierte esto en Sergio Uñac, quien se comportó como un impostor, un mero especulador y claramente en contra de los intereses de San Juan y a favor de los suyos.

Lo más llamativo es la ilógica e infantil justificación que dio el senador Uñac de su voto negativo al RIGI. Expresó: "Es una ley hecha a medida para los grandes capitales en desmedro del esfuerzo de industriales y productores sanjuaninos". Es llamativo que quien gobernó durante ocho años la provincia desconozca la necesidad de este tipo de incentivos para la industria madre de San Juan. Debería explicar qué hizo él como gobernador durante ocho años para que capitales locales pudieran invertir más de 200 millones de dólares y que lo hicieran en San Juan. Además, debería explicar si no les pedirían reglas claras o, mejor dicho, seguridad jurídica. Tampoco explica cómo el RIGI perjudicaría a la industria local y menos qué hizo durante ocho años para protegerla. Realmente se aprecia en el voto de Uñac y su par Giménez una clara intención de "perjudicar" al actual gobierno de Marcelo Orrego, que está haciendo un esfuerzo denodado para poder reactivar la producción e industria en San Juan, con viento en contra y un contexto económico complejo. Si a esto le sumamos el haber recibido varias cajas públicas en rojo por parte de ni más ni menos que Sergio Uñac, el voto en contra del ex gobernador no es más que un palo en la rueda.

San Juan no es la única beneficiada por el RIGI. Vaca Muerta, el gran proyecto de gas y petróleo de Argentina, también depende del RIGI, al igual que los codiciados proyectos de litio en el norte del país. Lo que es una realidad es que el avance de este tipo de megaproyectos siempre depende de grandes y colosales capitales extranjeros. Esto no es una novedad; por eso es necesario determinados incentivos como el RIGI. Se aprecia que el senador Sergio Uñac no ha hecho absolutamente ningún tipo de análisis al respecto. Su explicación no solo carece de lógica, sino que es "mendaz" (falsa). Solo ha votado por sus propios intereses, que no son otros que buscar perjudicar al actual gobierno, imaginando en su codicia política volver en el año 2027. Pero para ello deberá sortear muchos obstáculos, entre ellos el voto de la gente, que ya le dijo claramente que no lo quería, aún cuando intentó violar la Constitución de la provincia buscando perpetuarse en el poder.

Cuesta ver realmente que Sergio Uñac haya defendido los intereses de San Juan en el Senado de la Nación, más cuando el propio gobernador Orrego se manifestó a favor del RIGI. Concomitantemente, ha buscado frenéticamente vínculos con las grandes corporaciones mineras para reactivar la industria en San Juan. Toda la industria minera se mostró a favor del RIGI y gran parte del arco de la industria local hizo lo mismo. Ahora, en el Senado de la Nación, Sergio Uñac votó en contra. Sin esfuerzo puede decirse que el senador Uñac no está a favor del crecimiento de San Juan, sino contra los intereses de la misma. Esa sola intención se aprecia nuevamente en su mezquindad y codicia política, que se centra en pretender posicionarse como el salvador de San Juan para volver en 2027. Creo que necesitará un milagro para ello. La política cambió y la gente tiene memoria. El mismo día de la fundación de la provincia de San Juan, el ex gobernador Sergio Uñac votó contra el progreso y el bienestar de los sanjuaninos. El pueblo tiene memoria, senador.