Conviene reparar el calzado antes que comprar nuevo
Por la inflación y los precios que no bajan los talleres de calzado se han transformado en una gran opción para ahorrar. Conviene arreglar.
Los talleres de calzado no dan abasto. Cada vez es más la gente que acude a ellos para hacer reparaciones. Es por eso que los propietarios deben otorgar largos turnos para poder cumplir con la entrega. Ese es el caso del taller Salas que está ubicado en Benavidez y Maradona que trabaja al límite de su capacidad con todo su personal.
Su propietario Marcelino Salas asegura que por la crisis, la inflación y el alto costo del calzado la gente opta por arreglar el calzado y no comprar nuevo."Hay calzados que valen hasta 300 mil pesos y a la gente le conviene arreglar", afirma.
"Esto es lo que pasa en situaciones como estas. Ya pasé por otra crisis como fue la del 2001, la de la hiper inflación y la gente busca formas de ahorrar, de hacer que la plata le alcance, entonces recurre a nosotros para que reparemos y estirar la vida útil de las cosas", cuenta.
"Tenemos muchísimo trabajo porque los zapatos son caros y la gente opta por lo más barato. La gente viene a reparar en lugar de comprar algo nuevo, por más económico que sea". Explica que el costo de una reparación puede ir desde los mil a los 30 mil pesos, entonces hay una gran diferencia", dice para poner en evidencia porque hay tanta demanda en los talleres, tanto que están dando turno para 15 o 20 días para que la gente retire los trabajos.
En lo que más se trabaja es en el arreglo de botines de fútbol y de vestir, pero también en bolsos, camperas de cuero y mochilas y cambiar cierres de las mismas. "Por suerte hay materiales de todo tipo para arreglar", agrega.
Se trata de un emprendimiento familiar que tiene más de 60 años de vida. "Yo empecé a laburar como zapatero en 1957, ahora el que está al frente es mi hijo Diego, yo vengo a hacer sólo algunos trabajos", confiesa Marcelino.
"Acá somos 9 entre los que están dos de mis hijos, dos nietos y dos sobrinos de mis hijos", indica. Es que además cuenta con otra sucursal en la calle Pedro de Valdivia donde está otro de sus hijos con cinco personas más.
Para ello deben estar actualizados en cuanto a equipamiento y maquinaria, por eso cuentan hasta con delibery para que, en algunos casos, lleve los trabajos a domicilio. Tanta es la demanda que ya debió mudarse varias veces de domicilio porque cada vez necesita más espacio para el taller.
Antes que comprar, reparar, reciclar, es la consigna para quienes no pueden acceder a lo nuevo por los costos.
