El Gobierno, optimista en sostener el superávit fiscal el resto del año
Las previsiones son optimista desde el Gobierno nacional, pese a las presiones sobre el gasto.
El presidente Javier Milei ha reiterado en varias ocasiones su compromiso con mantener un ajuste fiscal riguroso, declarando que no entregará el déficit cero. Esta postura ha generado tensión en los mercados, especialmente ante la expectativa de los resultados financieros de mayo y el anticipado déficit primario para junio debido al pago del medio aguinaldo.
A principios de 2024, el gobierno acumuló un superávit significativo, con cifras que superaron las expectativas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Hasta abril, el superávit primario alcanzó los $4,1 billones, y después de incluir el pago de intereses de la deuda, el superávit financiero fue de $1,1 billones. Este excedente permitió al gobierno mantener equilibrio fiscal incluso si hubiera incrementado el gasto en $1,1 billones más.
La austeridad fiscal implementada por el Ejecutivo ha sido sostenida en un 50% por la reducción de las jubilaciones y recortes en inversión real directa, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). Esta situación ha llevado a cuestionar si el gobierno comenzará a flexibilizar el control sobre algunas partidas presupuestarias.
El ministro de Economía, Luis Caputo, mencionó que el margen fiscal permitiría un aumento en los subsidios energéticos para evitar mayores incrementos en las tarifas de luz y gas. A pesar de esto, algunos aumentos y reducciones de subvenciones ya fueron anunciados por la Secretaría de Energía.
En resumen, aunque el gobierno de Javier Milei ha logrado un notable superávit fiscal, la necesidad de mantener el ajuste y la presión de posibles incrementos en gastos, como los subsidios energéticos, plantean desafíos importantes en la gestión de las finanzas públicas en los próximos meses.
