Hilda Emilse Gómez García: un asesinato que sigue sin justicia
La hija de una jubilada que fue brutalmente atacada hace trece años, escribió una carta para su madre recordándola. Todavía esperan que se haga justicia. "Hace 13 años camino sus pasos clamando justicia por mi señorita Emilsen, para que aquellos que creyeron apagar su luz, sus 6 asesinos, paguen por el atroz atentado".
Han pasado trece años desde que Hilda Emilse Gómez García, una jubilada de 72 años, falleció en circunstancias trágicas, y su familia continúa clamando por justicia. Su hija, Mariela Emilse Cuello, expresa su dolor y su lucha en una carta conmovedora dedicada a su madre.
"Dedicado al sol de mis días, al ángel más bello que me cuida desde hace 13 años desde su nuevo hogar, el cielo. Mamá, un día como hoy besé tus ojos llenos de lágrimas por última vez y te dije al oído: madre de mi alma, ve junto a Dios en paz. Hace 13 años camino sus pasos clamando justicia por mi señorita Emilsen, para que aquellos que creyeron apagar su luz, sus 6 asesinos, paguen por el atroz atentado hacia Hilda Emilse Gómez García un 28 de mayo del 2011, seguido de muerte el 5 de junio de ese mismo año. A tres días de su cumpleaños, mi madre partió junto a Dios dejando los más bellos recuerdos, actos de amor, al prójimo, a sus hijos, nietos, alumnos, familia, a cada persona que conoció a mi madre. Aun hasta el día de hoy son tantas personas que me abrazan y me conmueven con sus palabras de respeto. Sus plegarias hacia ese ser hermoso de luz que por las noches me visita en mis sueños y en cada amanecer me alienta para poder seguir sobreviviendo ante tanto dolor, impunidad, impotencia, tristeza eterna. Los días, meses, años pasaron y aquí estoy recordando a la mujer que me dio la vida, a quien más amaré. No sé cuánto tiempo más me quede en esta vida terrenal. Hoy mis pasos ya son muy lentos, mis cabellos se tornaron grises, mi rostro refleja esos ojos que al mirarme en un espejo encuentro la mirada de ella, el ser más puro del universo. Solo le pido a Dios tiempo para seguir luchando y recordarte, mamá. Recuerden que las personas solo mueren cuando dejan de ser recordadas. Agradezco tanto amor y cariño de ustedes, quienes no me soltaron jamás las manos. Les pido una oración, por favor, por cada uno de nuestros seres queridos que claman justicia por sus vidas truncadas. A mi familia, gracias, gracias, gracias por toda su fortaleza acompañándome día a día durante tantos años. Hoy solo soy una hija más del dolor, soy Mariela Emilse Cuello, el legado, la continuidad de un ser maravilloso. Su nombre, Hilda Emilse Gómez García, para el mundo, la señorita Emilsen. Para mí, es mi sol por siempre, quien fue, es y será hasta mi último aliento mi madre. Justicia, justicia, justicia por aquellos a quienes callaron su voz, destruyendo la vida de los que aquí quedamos solo esperando nuestro reencuentro en ese arcoíris de colores llamado cielo."
El trágico caso
Hilda Emilse Gómez García falleció tras nueve días de permanecer internada en terapia intensiva. La anciana denunció haber sido golpeada, asaltada y quemada por seis personas en su casa de Capital.
La jubilada, que también era docente y pensionada, murió a los 72 años el domingo a las 23:40 debido a un paro cardiorespiratorio en una clínica privada.
El caso de la docente jubilada Hilda Gómez García es otro crimen impune que la policía y la justicia han dejado en el olvido entre tantos expedientes abarrotados. Muchos policías y el juez que investigaron el caso ya están retirados, pero cada mayo y junio, el recuerdo de la maestra resurge en la memoria de los sanjuaninos como una triste historia sin cierre. La inexplicabilidad del crimen contribuye a su perduración. Aún hoy, persiste la pregunta: ¿qué pudo haber hecho esta mujer de 73 años para que cinco o seis personas la agredieran tan brutalmente?
