El drama de la familia que perdió todo por un incendio: "Nos quedamos con lo puesto"
Una familia de Pocito perdió su casa por un incendio. No tienen donde vivir, no tienen ropa y se quemaron hasta los apuntes escolares de su hijo.
Esta lunes por la noche, la comunidad sanjuanina se sorprendió con la noticia de que una familia había perdido todo por un incendio estructural. De acuerdo a lo que señalaron los del cuartel de bomberos voluntarios, el incendio comenzó alrededor de las 21 horas y se debió a que salieron del lugar y dejaron una estufa encendida.
Este martes, casi 24 horas después del lamentable hecho, Zonda Diario dialogó con Bárbara González, una de las afectadas, quien vivía en esa casa con su marido Kevin Southwell y su hijo.
"Sacando conclusiones, teníamos una estufa encendida que llevaba más o menos una hora funcionando. Se trata de una estufa halógena que siempre la teníamos prendida y que nunca había causado problemas. Nos fuimos durante una hora y pasó esto. Yo fui a hacerme estudios médicos y de paso fuimos a buscar a nuestro hijo a la casa de un compañero donde estaban haciendo tareas. Después lo tuvieron que traer los padres del compañero porque volvimos a la casa por lo que estaba pasando", comentó Bárbara.
Cuando la pareja volvió a su casa en el barrio Don José, en Pocito, se encontraron con la vivienda totalmente en llamas. "Perdimos todo, nos quedamos con lo puesto. Solo pudimos salvar los documentos y algo de dinero que nos habíamos llevado", comentó la mujer.
El drama que vive la familia es tremendo, ya que su hijo solo se quedó con los tres cuadernos que se había llevado a la casa de su compañero. No tienen ropa, los libros y apuntes de la escuela se quemaron, y los instrumentos que usaba Bárbara para estudiar los cursos de maquillaje profesional también se perdieron.
Kevin trabaja de fletero y Bárbara había dejado de trabajar y estaba dedicándose de lleno a los cursos que estaba haciendo con el sueño de poder trabajar como maquilladora. Ahora viven en este drama y han debido dormir en casas separadas, ya que Bárbara y su hijo se fueron a pasar la noche a la casa de la familia dela mujer, mientras que Kevin se quedó en la casa de su mamá, que es insulino-dependiente.
Kevin había comprado esa casa prefabricada hace unos 14 años y la había instalado en el fondo de la casa de su madre. Desde ese momento vivía con su familia allí y nunca habían tenido un problema. La familia asegura que las instalaciones eléctricas las hizo un profesional y no dudan que haya sido un cortocircuito; todo indica que la estufa generó el incendio.
Ahora necesitan ayuda. Hasta el momento solo han recibido dos bolsones de mercadería y esperan tener una solución habitacional, ropa, calzado, o lo que cualquier alma caritativa pueda donarles para poder salir de este amargo momento.
Para ayudar a la familia, se pueden contactar al 2645270598 o al 2644155525.
