¿El cuerpo es importante para el coaching ontológico?
Nuestra parte física no solo nos permite realizar actividades diarias como caminar, trabajar o respirar, sino que también refleja y se ve afectada por nuestras emociones y palabras.
Nuestra parte física nos permite realizar múltiples actividades como caminar, correr, hablar, trabajar, estudiar, dormir, movernos, estar quietos, ver televisión, jugar, comer, respirar y todo lo que hacemos a diario. Contamos con distintos órganos que cumplen una función específica y colaboran al sistema cuerpo humano. Todos son necesarios, colaboran entre sí para el complejo funcionamiento, ya que separadamente no podrían hacerlo. Cada uno requiere un cuidado específico.
¡Y por supuesto, el cuerpo es importante para el coaching ontológico! Teniendo en cuenta que es uno de los dominios de estudio del coaching.
Desde la ontología el ser está formado por 3 dominios fundamentales: cuerpo, emoción y lenguaje. Y para lograr la coherencia ontológica necesitamos cuidar esos aspectos. El cuerpo no se desarrolla solo, requiere la interacción con lo que se dice y lo que se siente.
Entonces, debemos tener en cuenta, en el momento del cuidado personal, tanto el cuerpo que nos transporta físicamente, las emociones que nos muestran cómo nos sentimos y el modo en que nos comunicamos con el mundo y con nosotros mismos. Lo que decimos cuando hablamos afecta directamente en los sentimientos y se refleja en el cuerpo. Por ejemplo, si estamos tristes, las palabras que expresamos son vagas y la corporalidad recibe el impacto, la postura se inclina, el rostro se ve caído, desaparece la sonrisa, los ojos se empañan.
En resumen, pensemos en los cuidados necesarios:
- Alimentación sana para que los órganos funciones correctamente, con alimentos variados que aporten nutrientes, fundamentales para el desarrollo y el crecimiento, hidratación constante, moderación en los azúcares agregados y fortalecimiento del sistema inmunológico para evitar enfermedades. Sin consumo de drogas, tabaco y exceso de alcohol.
- Ejercicio físico que incluya movimiento corporal, resistencia, fortaleza, mejora de postura, agreguen flexibilidad, estiramientos, equilibrio y coordinación.
- Actitud positiva con mentalidad abierta ante distintas situaciones que nos adapte tanto a lo que conservamos como a lo que cambiamos, determinación para resolver desafíos, valoración de las cosas pequeñas y cotidianas que dan satisfacción, mantener y cultivar la confianza y la autoestima.
- Comprensión y disposición para ayudar a los demás.
- Mayor alegría y sonrisas que contagien a los que nos rodean.
- Disfrutar las cosas que nos gustan, mantener los hobies, tanto solos o en compañía, muy importante la distracción, el contacto con la naturaleza, cercana a casa o un poco más lejos,
- Apreciar las cualidades propias y de los otros, somos seres sociales que interactúan todo el tiempo.
- Tomarse a diario algunos minutos para observar la respiración, meditar, reflexionar y hacer consciente aquello que vivimos en forma rápida y automática.
No olvidar que el cerebro forma parte del cuerpo, que, aunque no lo vemos y no lo tenemos en cuenta, está allí, alerta y vigilante para que todo marche correctamente. Podemos fortalecerlo con lectura, aportarle actividades y aprendizajes, también descanso, reducción del estrés y sueño reparador.
Todo se utiliza para el cuidado del cuerpo que requiere dedicación, tiempo y atención especial.
Si necesitás acompañamiento, recuerda que los coaches ontológicos estamos a tu disposición para hacerte preguntas que te hagan pensar, te ayuden a encontrar tus cualidades y te enfrenten a nuevas posibilidades.
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