Nuevamente la Justicia en la mira

Sin lugar a dudas el video de la jueza Norma Abate de Mazzucchelli de la provincia de La Rioja, donde en forma flagrante es filmada pidiendo una supuesta coima por 8 millones de pesos, pone en el ojo de la tormenta al Poder del Estado – Judicial – con más descrédito y rechazo en la sociedad, de hecho en el año 2017 y luego en el 2023 la consultora Managment & Fit evaluó el nivel de confianza en el Poder Judicial y las respuestas dieron lapidarios índices, resaltando que un 82,1% tiene "poco" y "nada" de confianza en la Justicia.

Nada ha cambiado desde entonces, y las pruebas sobran, de hecho hace días la Corte de Justicia local avaló un aumento de sueldo a 90 funcionarios por fuera del incremento que vienen percibiendo los estatales, lo que provocó un verdadero escándalo con quejas incluso del Gremio Judicial y otros sectores, no caben dudas que dicha decisión se encuentra a contramano de la necesaria austeridad que hoy requiere nuestro país, austeridad que no predicó la Corte de Justicia de San Juan, que es una de las mejores pagas en el ranking de sueldos de los Poderes Judiciales de Argentina. 

Ahora bien, llamó la atención el nefasto argumento dado por la jueza Norma Abate de Mazzucchelli, en donde hace referencia a los bajos sueldos de los magistrados, como si ello pudiera ser un justificativo de un supuesto pedido de coimas, algo inadmisible que nuevamente mancha la honra y la imagen del Poder Judicial, del que la sociedad cada día descree más pero cuya función es precisamente impartir Justicia, lo que torna aún más grave el manto de sospecha y la funcionalidad y eficacia del mismo. 

Sin perjuicio que los salarios de los jueces de cada provincia varían según cada una, no menos cierto es que aún cuando en la provincia de La Rioja sean bajos, resulta inmoral, repudiable e incomprensible que una magistrada pida dinero a cambio de acelerar un proceso judicial, lo que no hace más que acrecentar el descrédito y desprestigio del Poder.

Ahora puede decirse ¿que los salarios del Poder Judicial son bajos?, claramente NO, de hecho superan y duplican en algunos casos a los sueldos del resto de los poderes del Estado, (Legislativo y Ejecutivo), incluso teniendo como beneficio en el caso de las juezas y jueces la intangibilidad de los salarios, es decir que NO pueden ser disminuidos, aún en tiempos de severas crisis y austeridad como los que hoy vivimos, y además quienes ocupan el cargo de magistrados desde antes del año 2017 NO pagan ganancias, si se quiere todo un privilegio. 

Diferentes relevamientos permiten concluir que parte del descrédito en la Justicia, (80% de la población) lo es a consecuencia de los elevados y privilegiados salarios que hoy perciben los magistrados y funcionarios del Poder Judicial, sea Nacional o provincial, en todos los casos están muy por encima de cualquier empleado público de los otros dos poderes del estado, incluso hay casos donde un juez cobra mucho más que el propio Presidente de la Nación, el que percibe en bruto, es decir NO en mano, algo más de 4 millones de pesos, mientras que según fuentes consultadas un juez o fiscal de Impugnación en la provincia con antigüedad podría estar recibiendo lo mismo o más que el mandatario nacional, en consecuencia los actuales ministros de la Corte de Justicia de San Juan, superarían holgadamente a lo que el Presidente de la Nación cobra en mano. 

Dicha asimetría salarial aún se profundiza con actos repudiables como los de la jueza Mazzucchelli, quien no se sonrojó, no solo en pedir una supuesta coima, sino por pretender justiciar en algún momento a la cámara oculta, que su salario como jueza era escaso, aspecto que NO se contrasta con los verdaderos salarios bajos, que están en cabeza de los docentes y médicos de hospitales, ello por dar un ejemplo básico y de sencilla comprobación.

Quizás lo de la jueza de la Rioja junto al repudiable aumento que ordenó la Corte de Justicia local a un grupo selecto de funcionarios, sea un punta pie inicial para instaurar el debate público en la sociedad si son justos lo salarios de los magistrados y funcionarios del Poder Judicial, cuando todas las encuestadoras señalan que el 80% de la sociedad no les cree o tiene desconfianza, el debate queda abierto y lo cierto es que de la mano del periodismo se pudo sacar a la luz el caso de la jueza Norma Abate de Mazzucchelli, señal que aún cuando algunos se pongan nerviosos y envíen cartas documentos a medios periodísticos, los medios de prensa siguen siendo un pilar y eslabón insoslayable de la democracia y la república.