Probamos el E-Kwid

En primera instancia, en lo que respecta a estética es muy similar al naftero que dejó de venderse en 2021, pero en esta versión suma unos faros rasgados de led que nos encantan, además de la parrilla ciega, propia de los autos eléctricos (sin rejillas de ventilación, ya que no precisa de ese tipo de refrigeración por ser eléctrico).

Así, solo al mirar el lateral o el portón trasero los stickers se advierte que se trata de la variante eléctrica.
Puertas adentro es prácticamente igual al ya conocido modelo, a excepción del tablero de instrumentos que brinda información específica para un auto eléctrico, como medidor de consumo, autonomía y el porcentaje de la carga de las baterías. Además, cuenta con una cámara trasera para facilitar la conducción en el momento de estacionar.

Mientras tanto, al encender el Kwid E-tech deja ver los avances en la tecnología de su sistema, ya que no emite ningún sonido como es habitual en los vehículos de combustión. Esto hace que se sienta más confortable en el momento de la conducción.

A su vez, es evidente la potencia de su motor, con un sistema de cambios que es muy sencillo de usar, ya que solo tiene tres funciones de marcha: "Drive", para ir hacia adelante, Neutro y Reversa.

En cuanto a eficiencia, desde la marca declaran que la autonomía teórica es de 298 km., en uso puramente urbano. A eso se le agrega la suavidad en la marcha y la dirección, puesto que es eléctrica también, lo que ofrece un buen radio de giro y su generoso despeje (16,6 cm.) que le permite atravesar las distintas imperfecciones del asfalto sin problemas.

A su vez, las suspensiones están muy bien calibradas, sumado al silencio de la mecánica y el bajo peso del auto (apenas 977 kg), lo hacen ideal para moverse en medio del tránsito y en espacios reducidos. Además, su tamaño compacto le permite desplazarse con precisión en el tránsito urbano.

Esto es notorio al arrancar luego del semáforo, ya que acelera de 0 a 50 km/h en menos de 5 segundos.
En cuanto al tiempo de recarga, Renault asegura que en un cargador rápido de corriente continua de 50 kW se puede regenerar del 15 al 80% en 40 minutos; mientras que, en un toma de corriente alterna de 22 kW, en 1 hora y 30 minutos, y en uno hogareño, de 7,4 kW, en 2 horas y 54 minutos. 

En conclusión, el Kwid E-tech ofrece todas las alternativas que se pueden exigir en el mercado de vehículos eléctricos, sobretodo en lo que respecta a eficiencia y suavidad, ya que cuenta con la suficiente potencia y comodidad para poder usarlo tranquilamente en la ciudad.

Para cerrar, vale destacar que el precio sugerido al público es de $28.731.000, y es el único vehículo eléctrico de su segmento.