Cardiólogo delincuente cae ejerciendo la medicina
Le hizo un certificado a un aspirante de policía y le cobró. El hombre cumplía con prisión domiciliaria
El médico peruano Celestino Ambrosio Elías Porra, conocido por su oscuro historial delictivo que incluye abusos sexuales a pacientes y otros crímenes, vuelve a estar en el ojo público tras ser descubierto atendiendo pacientes ilegalmente en su residencia en Rivadavia. A pesar de estar cumpliendo prisión domiciliaria por sus anteriores delitos, Porra fue atrapado ejerciendo la medicina sin autorización, lo que podría llevarlo nuevamente a prisión.
Porra, de 75 años, previamente había sido condenado a 10 meses de cárcel en 2022 por múltiples abusos sexuales a pacientes, sumados a los 10 años que ya tenía en su historial por diversos ultrajes. Ahora, las autoridades judiciales advierten que podría enfrentar una nueva condena, esta vez siendo trasladado al penal de Chimbas si un juez de ejecución penal así lo determina.
El modo en que Porra fue descubierto resulta llamativo. Emitió un certificado médico a un aspirante de la Policía de San Juan, cobrando la consulta mediante una transferencia de Mercado Pago. Cuando las autoridades de la fuerza policial se percataron de quién había sido el médico que firmó el documento, presentaron una denuncia. La UFI Delitos Especiales, bajo la dirección del fiscal Iván Grassi, tomó cartas en el asunto y solicitó un allanamiento en la residencia de Porra en el barrio Parque Rivadavia Norte.
Durante el allanamiento, que tuvo lugar la mañana del viernes 10 de mayo de 2024, se incautaron remedios, recetas y un sello con el nombre y la matrícula profesional de Porra. Lo más sorprendente para los investigadores fue descubrir a una mujer a punto de ingresar al consultorio ilegal para recibir atención médica.
A pesar de su reconocimiento como médico en la provincia, Porra es más conocido por sus antecedentes delictivos que han escalado en gravedad a lo largo de los años. Desde un año de prisión en suspenso por manosear a pacientes hasta una condena de tres años por emitir certificados falsos de muerte y parto, sus acciones ilícitas lo han convertido en una figura controvertida y peligrosa en la comunidad.
