El homenaje al "Gringo de los Huesos" en su querido "Valle de la Luna"
Con la presencia de parte de su familia, las cenizas del corazón del científico estadounidense William Sill fueron trasladadas a un nuevo espacio que recordará su gran aporte al Parque Ischigualasto.
Emotivo de principio a fin. Así fue el acto en el Parque Ischigualasto para rendir homenaje a su principal impulsor y quien trabajó sin descanso para que el lugar fuera patrimonio de la Humanidad.
Se trata de William Sill conocido como "el gringo de los huesos". Ayer su familia llego desde Estados Unidos para trasladar las cenizas de su corazón a un espacio donde su aporte y amor por Ishigualasto serán conocidos por todos los visitantes y turistas.
"Mi padre no estaba loco cuando nos decía que este iba a ser uno de los lugares más importantes del mundo", comenzó comentando en su discurso William Sill junior.
"Y les pido a todos que sigan esta labor, este trabajo y que todo San Juan entiendan que aquí tenemos algo especial por el cual este gringo no estaba loco. Luchó tanto por esto porque realmente es algo especial y San Juan es muy especial y para mi San Juan es una parte gran de mi corazón también", indicó.
"Gracias de parte de William Sill, de mi viejo, a San Juan, a Argentina que lo quiso mucho y cuanto que él los quiso a ustedes", dijo.
"Papi lo lograste, lograste tu labor", cerró Sill emocionado.
"Fue un gran acto, nos fue muy bien y muy grato acompañar a la familia de William Sill y a su hijo a mudar las cenizas y dejarlas a la vista de todos. Este gran hombre descansa en paz ya que era su deseo en vida que su corazón descansara en Ischigualasto. Estamos tranquilos de saber que cumplimos con lo que el quería. Fue un acto muy fuerte", destacó el coordinador del Parque, Juan Pablo Teja.
Así acompañados de amigos de Sill y excompañeros de expediciones y hallazgos, su corazón ocupa un lugar de reconocimiento en el Valle de la Luna que tanto amó.
Sill nació en 1937 en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos. En 1959 llegó a San Juan como misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Fue aquí donde formó su familia y su gran carrera para lograr que el Parque sea la gran maravilla que hoy visitan miles de personas.
