La Gran Logia Femenina Argentina: un espacio de empoderamiento femenino en la masonería
Son un grupo de mujeres que practican la masonería y a diferencia de lo que la mayoría cree, sus actividades no son secretas.
Este 8 de marzo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. En Argentina y en San Juan existen diferentes grupos que se dedican al abordaje de temas relacionados con el feminismo. Pero la Gran Logia Femenina Argentina trata diversas problemáticas con un claro objetivo, el posicionamiento económico y social de la mujer.
Contrario a las percepciones comunes sobre las logias, las mujeres de la Gran Logia Femenina Argentina trabajan en conjunto para alcanzar diferentes grados y progresos espirituales. En una entrevista exclusiva con Zonda Diario, María Elena Castillo, la Gran Maestra del grupo, desmitificó sobre las tareas que realizan y explicó la filosofía de vida que impulsa su trabajo.
"Podríamos decir que la masonería es una filosofía de vida que prepara a sus integrantes para potenciarlos en sus virtudes y valores y sacar la mejor versión que todos tenemos dentro a través de un progreso espiritual laico con compromiso", comentó Castillo.
La Gran Logia Femenina de la República Argentina es el espacio institucional con mayor membresía y representación en todo el país, así como en la República de Paraguay. La masonería, como institución de la sociedad civil, está registrada y cuenta con estatutos y reglamentos bajo el control de la Inspección General de Justicia de la Nación.
Castillo destacó que la masonería es una "escuela de vida" y una "escuela iniciática" donde los integrantes atraviesan distintos estamentos, denominados grados, alcanzando un progreso espiritual, laico y libre de dogmas. La institución, abierta a diversas subjetividades, acoge a mujeres mayores de edad, libres, de buenas costumbres, que buscan cuestionar sus verdades preestablecidas y contribuir al bienestar de la humanidad.
"Lejos de lo que todos se imaginan, no se requiere tener una determinada capacidad intelectual, ni un determinado nivel académico, ni posición social, ni económica, sino simplemente querer trabajar en cada uno, en sí mismo y querer hacerlo para el bienestar de las comunidades donde nos encontramos" detalló.
Aunque la sede central se encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), existen logias en diversas provincias, incluida San Juan. La logia "Estrella de los Andes" trabaja con mujeres desde hace años, promoviendo la participación femenina en este espacio iniciático.
Uno de los objetivos fundamentales de la masonería es trabajar por el bienestar de la humanidad, especialmente promoviendo el mejor posicionamiento cultural, intelectual y económico de las mujeres en todas las sociedades. La masonería busca despertar dudas filosóficas, potenciar inquietudes intelectuales y nutrir a sus miembros en diversos saberes, todo desde la tolerancia y el respeto.
Castillo aclaró que la masonería, en sus inicios, excluyó a las mujeres debido a las influencias sociales de la época, pero con el tiempo, las luchas feministas lograron su incorporación. En la actualidad, las mujeres pueden formar logias exclusivas y dirigidas por ellas mismas.
Respecto al feminismo, desde la Gran Logia Femenina Argentina destacan que sus integrantes tienen visiones diversas, desde posiciones más radicales hasta planteamientos más moderados. El respeto, la tolerancia y la escucha activa son valores fundamentales que guían sus acciones.
Con alrededor de 3500 iniciadas, esta logia masónica trabaja activamente en la sociedad. Presentan proyectos de ley, colaboran con organizaciones de la sociedad civil y entidades gubernamentales, y firman convenios para abordar problemáticas como la erradicación de la violencia. La institución, lejos de mantener secretismo, busca mostrar su compromiso y contribución al bienestar común.
