Hay más de $1.600 millones en plazo fijo porque no se desarrollaron proyectos

Gracias a gestiones del gobierno provincial es que se logró en su momento la constitución de fideicomisos, que son dineros que aporta la minería metalífera, para que sean utilizados en obras de infraestructura. Es por esto, que en el caso del fideicomiso minero de Gualcamayo, la empresa aporta el 1.5% de su facturación. En la actualidad en este fideicomiso hay depositados $1600 millones. También se informó que en el fideicomiso de Veladero, que son fondos para obras de infraestructura para Iglesia y Jáchal tiene depositados U$S 12 millones.

De acuerdo a lo que surgió en una reunión que organizó la Cámara Minera de San Juan, con comunicadores sociales de la provincia en los fideicomisos mineros que se constituyeron- Veladero, Gualcamayo y Casposo- hay muchos millones de dólares que en la actualidad se encuentran en plazos fijos sin ser utilizados. El agravante de esto es que la tasa que pagan los plazos fijos es inferior a la de inflación, por lo que mes a mes este dinero se devalúa sin ser utilizado.

De acuerdo a lo que se explicó, los fideicomisos mineros están administrados por cuatro patas, una del gobernador de la provincia, la segunda del Ministerio de Minería, la Cámara Minera y la empresa que hace el aporte, en el caso de Gualcamayo, la operadora de la mina.

En este encuentro se explicó que estos fondos están destinados pura y exclusivamente a obras de infraestructura, que se rigen por la Ley de Obra Pública. De esta forma, es el gobierno provincial el que tiene que elevar los proyectos para que se evalúen y una vez que se aprueban se empieza la construcción de los mismos previa licitación. Los pagos se hacen por avance de obra y en le medida que se avanza los van liquidando.

Lo cierto es que desde la Cámara Minera se pide que se elaboren proyectos para utilizar estos fondos, que en un depósito de plazo fijo se están devaluando.

Marcelo Agulles, responsable del Área de Relaciones Comunitarias y Comunicación de la mina de Gualcamayo contó que "el fideicomiso es uno de los aportes que hace la empresa para desarrollo comunitario. Es el 1.5% de lo que se factura, independientemente si se gana, se pierde, si el precio está alto o bajo".

Contó que "esa plata va a obras de infraestructura para Jáchal. En estos 14 años que llevamos produciendo hemos aportado 33 millones de dólares más o menos a ese fideicomiso". Por esto es que se hicieron obras importantes como los Hospitales de Jáchal y Huaco y dos escuelas, "que una de ellas se entregó el día miércoles pasado. También se han hecho obras de redes de agua y cloacas". Por ejemplo "Huaco no tenía cloacas y con el fidecomiso se pagó la red de cloacas, la planta de fluentes, planta de tratamiento de residuos sólidos". También se hizo la construcción del Estadio Papa Francisco.

Sin embargo, el referente de la empresa minera advirtió que "de un tiempo a esta parte se han ido acumulando los recursos y no tenemos ninguna obra en ejecución". La última que estaba en marcha fue la de la reparación de la red de riego de Jáchal pero que quedó paralizada luego de que la empresa se retirara de la misma. En este caso "era la primera parte de la red de riego de Jáchal que consistía en obras de mejora en el dique Pachimoco, cambio de compuertas, optimización de ese dique que tiene muchos años y la impermeabilización de canales".

Agulles explicó que "esa obra comenzó con muchos problemas, la empresa la terminó abandonándola y se le ha rescindido el contrato, así que hoy está paralizada".

Cuando profundiza en análisis, Agulles cuenta que "tenemos guardados en el fideicomiso $1.600 millones. Si bien esa plata se va invirtiendo en distintas herramientas financieras, la verdad es que va perdiendo contra la inflación".

Agregó que "hemos hecho un análisis rápido y vemos que los rendimientos del fideicomiso están muy por debajo del IPC. Comparando con la inflación se va perdiendo mucha plata. Pero lo que más nos preocupa es que son recursos que están a disposición para hacer obras de infraestructura que la comunidad necesita, y hay necesidades en la comunidad".

Explicó que desde la empresa plantearon "desde hace más de un año que esa plata se destine únicamente a obras que tengan que ver con agua. Agua potable primero, agua de riego después, pero con agua". Al justificar este planteo remarcó que "entendiendo que es el principal problema que tiene Jáchal. Hay muchos sectores de la comunidad que tienen sistemas deficientes de distribución y de potabilización y falta de presión de agua. Hay algunos sectores que directamente no tienen agua".

Ante esta realidad, el referente de Relaciones Comunitarias de Gualcamayo remarca que "los recursos para hacer las obras están, pero hacen falta que se generen los proyectos para poder hacerlas". En el caso de las uniones vecinales que tienen a cargo la distribución del agua "en algunos de ellos hace falta sistemas de distribución", pero en estos casos no pueden poner plata porque todo lo que hacen se ejecuta bajo la ley de Obras Públicas. Pero la solución es que las uniones vecinales hagan la transferencia de la distribución a OSSE y a partir de ahí que sea la empresa estatal del agua la que presente los proyectos para avanzar.

Remarca que "los organismos generen los proyectos. Una perforación, más acueductos o ampliar la planta potabilizadora es posible. Yo no sé cuál es la solución técnica porque no soy especialista en temas de agua, como empresa", por eso desde el Estado se tienen que desarrollar los proyectos. 

Obra paralizada

La obra de la red de riego de Jáchal se paralizó en marzo de 2020, "pero ya hacía como más de un año que no teníamos proyectos", detalló Agulles. 

Es por esto que apuntando al gobierno que llega a partir del 10 de diciembre afirma que "insistimos mucho en este concepto, hay plata y en un contexto de lo que se viene, donde sabemos que los recursos para la obra pública van a disminuir con más razón tenemos que poner estos recursos en valor y decir, miren, hay plata".