Cambio cultural: La creciente preferencia por la cremación frente al entierro tradicional
Según indicaron desde una reconocida empresa funeraria local, un 70% opta por la cremación ante el incremento del servicio normal.
En los últimos años, muchas tradiciones y costumbres se han transformado. Entre ellas, destaca una tendencia que gana adeptos en la ciudad: la elección de cremar a un ser querido en lugar de enterrarlo. La razón detrás de esta transición cultural aún no está clara, pero hay factores que podrían estar influyendo.
El mundo experimentó una crisis de salud sin precedentes con la pandemia de COVID-19. Este contexto trajo consigo numerosos cambios en la manera en que despedimos a nuestros seres queridos. De acuerdo con Cochería Lanusse, tras la pandemia se registró una disminución en las horas que las familias pasan en las salas velatorias pero también un aumento de las cremaciones.
El responsable de una reconocida empresa funeraria, Enrique Lanusse, en conversación exclusiva con Diario Zonda, señaló: "En los últimos años, hemos notado un aumento en el interés de las familias por la cremación. Es más, posterior a la pandemia, percibimos un descenso en el tiempo que las personas pasan en las salas velatorias, quizá buscando reducir el contacto o acortando las ceremonias en respeto a las restricciones de salud pública".
Este último factor también desencadenó el aumento de cremaciones, no solamente para prevenir la propagación de la enfermedad sino también por sus costos. Actualmente el 70% de los sanjuaninos que llegan hasta la cochería, van decididos a elegir este servicio que tiene un valor que arranca en $195.000. En total es un 37% menos que el servicio tradicional de velorio y sepelio en un cementerio.
Es que según explicó el empresario, el servicio más económico que incluye traslado del cuerpo a la cochería, velorio, acompañamiento al cementerio y sepelio, sale aproximadamente $520.000 dependiendo del ataúd elegido. Y a este monto también hay que sumarle el del nicho o parcela elegido.
Por este motivo, la cremación emerge como una alternativa más flexible y económica, permitiendo a las familias conservar las cenizas de sus seres queridos o esparcirlas en lugares significativos. "La mayoría de la gente las lleva a un nicho junto al resto de los familiares, pero está creciendo la tendencia de dejarlas en el lugar que eligió la persona en vida, varios quieren cumplir el último deseo del familiar" afirmó el empresario.
En San Juan, solamente la cochería Lanusse cuenta con horno crematorio, el cual se encuentra ubicado en calle Pellegrini antes de calle 5, en La Bebida. Es la única empresa privada que ofrece este servicio que dura alrededor de 2 horas. "Muchas personas van acompañando al furgón hasta el crematorio, otros prefieren retirar las cenizas por la empresa, pero también muchas familias se quedan hasta el momento de introducir el ataúd al crematorio, por un tema de desconfianza. Nosotros los dejamos que presencien ese momento, pero después tienen que abandonar el lugar" expresó Lanusse.
Sin embargo, más allá de las razones económicas o sanitarias, también podría haber una evolución en la percepción cultural sobre la muerte y el duelo. La cremación, para muchos, ofrece un cierre más íntimo y personalizado, y las cenizas se convierten en un recordatorio constante y transportable de quien ya no está.
Lo que sí es claro es que los rituales y las tradiciones continúan evolucionando, adaptándose a los tiempos y circunstancias actuales. Mientras algunos optan por mantener las prácticas tradicionales, otros buscan alternativas que reflejen sus deseos y valores personales.
