Buscan que Iglesia sea uno de los principales productores de semilla de alfalfa del país

El responsable del área de Producción de la Municipalidad de Iglesia, el ingeniero Roberto Resta contó que junto con el INTA, Parques Nacionales y la Municipalidad- Centro de Investigaciones y Desarrollo- firmaron un convenio con la Universidad Nacional del Litoral. En específico el acuerdo consiste en probar genotipos de alfalfa con la idea de producir este tipo de elementos que es escaso a nivel nacional y que tiene alta demanda.

Explicó que en la Cátedra de Agronomía de esta Universidad vienen trabajando en el tema de la producción de forrajes para el ganado y para el sector tambero.
En este contexto "vienen trabajando en línea de investigación de semilla de alfalfa, haciendo mejoramientos constantes. Gracias al convenio acá vamos a multiplicar, esas líneas". De acuerdo a lo que explicó "junto con los productores van a multiplicar 10 genotipos de alfalfa, con el objeto de determinar la que tenga mejores condiciones y rendimiento", en materia de kilos de semillas.

El trabajo lo han comenzado esta temporada y tienen muchas expectativas por el rendimiento que puedan obtener en kilos de semilla en Iglesia. Consideran que las condiciones del lugar, por ser una zona cerrada y aislada, tienen una condición sanitaria que permite mejores desarrollos. Tiene que marcarse que desde el Centro de Investigaciones y Desarrollo en Iglesia han avanzado mucho en cultivos andinos como la quínoa, el maíz andino, amaranto a lo que se suma la producción de semillas de alfalfa.

El ingeniero Resta contó que "recién arranca como esta campaña la multiplicación". Lo que pretenden es evaluar cuales son los que tienen mejores resultados "nosotros sabemos que funcionan bien acá en Iglesia ". Pero el objetivo de fondo que tiene Resta y quienes impulsan la iniciativa es que "los productores agarren el negocio de producción de semillas de alfalfa", porque sin dudas y dadas las condiciones del lugar se puede convertir en una opción para desarrollar valor económico en el Valle de Iglesia. "La producción de semillas es muy rentable", asegura Resta.

De acuerdo a lo que explicó el especialista en provincias como Santa Fe o la Pampa "la producción de semillas por hectáreas no supera los 100 kilos y se espera que en Iglesia la producción esté entre los 600 y 700 kilos". Por esto lo que se busca es las líneas que se puedan adaptar a la zona "la alfalfa requiere menos agua que si fuera un cultivo de maíz", dijo al hablar de los problemas hídricos que tiene la región con la sequía.

Por otro lado, el funcionario explicó que "hay mucho interés de parte de los productores, hay muchos interesados.  Por ejemplo, en Angualasto y la Colonia "estamos trabajando con productores de la Cooperativa del Porvenir". Pero aún están abiertas las posibilidades de sumarse a la iniciativa semillera, todos los productores que les interese.

Resta afirmó que "lo que quiero es que aprendan a hacer semilla, porque no es lo mismo el cultivo de alfalfa para fardo que para semilla". En la zona los pastizales para semillas "lo dejan florecer y tienen una densidad de semillas muy altas por hectáreas. Nosotros lo que hacemos es un planteo semillero, por lo que la conducción del cultivo es totalmente diferente".

La cosecha

Una de las formas que hay para la extracción de las semillas "segas, lo encastillas y luego lo llevas a la era y lo podés cosechar con una cosechadora estática, por ejemplo. También lo podés hacer con una cosechadora con motriz en estática. Hay otros métodos como cegarlo y luego viene una trilladora que tiene un recolector, pero es un sistema que no lo tenemos", de hecho, sería el óptimo para este tipo de actividad.

La otra opción que se tiene es "quemar el lote con gramuzone y pasar la cosechadora directamente. Nosotros estamos tratando de no echar ningún agroquímico porque sabemos que nuestros valles son naturales y no queremos contaminar por ejemplo a las napas". Es por esto que la opción que eligieron es "cortar e hilerar, en el momento oportuno cuando tengamos un máximo de producción y cosecharlos con la cosechadora estática 316, luego se pasa por la limpiadora y queda la semilla".

De hecho, el segundo eslabón que se proponen es "traer una peletizadora para vender la semilla peletizada, una semilla que la podamos vender con la bacteria, micronutrientes. Mi sueño es tener una marca de Iglesia".

Él explica que en la actualidad "vienen las semilleras te compran a granel y se llevan gran parte del negocio". Agregó que "nosotros tenemos que lograr tener nuestra marca y ese es el objetivo, pero primero tenemos que aprender a hacer semillas".

Explicó que "los productores tienen que entender que el negocio es posible y que se tienen que unir, porque solos no pueden hacer nada. Si estás solo y no en cooperativas no conseguís negocios, maquinarias y escala".