Sergey, el artista ruso que se enamoró de una sanjuanina, llega al Auditorio Juan Victoria

El amor trasciende fronteras y, sin dudas, el talento también. Es así que una sanjuanina, más precisamente, Rosalba Oliva, emigró a Rusia, hace tres años, y conoció a otro gran músico, oriundo del país europeo. Él es Sergey Chashkin, quien se convirtió en un gran guitarrista internacional, reconocido y, ahora, visita San Juan, tras recorrer distintos puntos del mundo. 

Llegó el lunes y se hospedó en la casa de toda la vida de Rosalba. Allí, obviamente, reside su padre, otro talentoso sanjuanino: Tito Oliva. Padre e hija, ambos pianistas, están con todas las expectativas para el concierto internacional que está programado para este viernes 28 de julio, a las 21:30, en el Auditorio Juan Victoria. Las entradas ya están disponibles por boletería de 10 a 18hs y cuestan $1.000 y es un bono solidario. 

Los protagonistas, dialogaron con Zonda Diario y, en especial, Sergey, quien visita por primera vez la Argentina y San Juan. "Hemos tenido un concierto en Buenos Aires. Me siento muy bien porque hay mucha gente sonriendo por todos lados y están dispuestos a ayudar. Quiero agradecer a Tito Oliva y Cristina Posleman, quienes me recibieron", enfatizó el artista ruso. 

"Me sorprendió la tranquilidad de la Ciudad (San Juan). Pareciera que vive menos gente, pero cuando pregunté, me dijeron que vive casi un millón de personas. Me sorprendí", comentó sobre nuestra provincia. 

Al hablar de su vida y sus inicios, contó a este medio que nació en Ekaterinburgo, Rusia y estudió en el Colegio Tchaikovsky, de esa ciudad, que es la segunda más poblada, después de Moscú. 

"Tuve la fortuna de estudiar en la Escuela de Jazz de Israel", comentó sobre su perfeccionamiento. Pero, además, varios fueron parte del proceso de formación como artista. "Durante mi vida, hay muchas personas que me han influenciado en esta elección de ser músico. Primero un compañero de la escuela, tocaba la guitarra y me dieron ganas a mi también. Después, otro compañero decidió armar un grupo y me llamó para tocar con él. Pero después elegí practicarlo de manera profesional y profundizar más", contó a este medio Sergey. 

En eso, nunca imaginó llegar a donde hoy llegó. Incluso, tocar en la Argentina, que a él se le hace especial. Pisó países como Estados Unidos, Israel, Rumania. Sin embargo, la gente de nuestro país le transmite más. "Ya me habían hablado sobre esa apertura de los argentinos, pero no me imaginaba que era tanto. Me gusta esto porque en Rusia la gente es más cerrada, específicamente con desconocidos", dijo el ruso, expectante por su concierto en San Juan. 

Tito y su felicidad por el show y, además, por tener a su hija en casa

Tito Oliva es el pianista que tocará junto a Rosalba, Sergey y otros destacados músicos, este viernes. A este medio, enfatizó que está agradecido por vivir esta situación. "Es un concierto que, además, de musical, va a ser muy emotivo para mi". 

"Habrán muchas propuestas del Jazz actual y del de más atrás. Me interesa, siempre, todo lo que se va generando y que tiene que ver con los encuentros con músicos de otras latitudes. Cada uno tiene su experiencia personal que ha capitalizado a lo largo de su carrera y el hecho de juntarse y hablar ese lenguaje común que es la música, enriquece a ambos", comentó. 

"Él ha traído temas propios, yo también tengo los mios, más temas que ya están consagrados, entonces, juntar eso es interesante", añadió Tito Oliva. 

Rosalba, además de traducir, emitió sus sensaciones. "Estoy muy feliz. Hace bastante no venía al país. Lo planeamos hace 1 año y queríamos venir y tocar. El concierto es interesante a nivel emotivo", enfatizó. "Estoy muy feliz de compartir escenario con mi papá, son recuerdos que se van a quedar para toda la vida", aseguró. 

La herencia de la música

Tito Oliva y su hija, Rosalba, comparten la misma pasión. Ambos son músicos y pianistas. Sin embargo, no fue una imposición, sino que la joven artista lo heredó naturalmente.

"Es un ambiente donde se respira todo el tiempo música y contagia. En este caso, mis tres hijos lo eligieron", contó Tito al mismo tiempo que, con sonrisa en su rostro, aseguró estar "contento" y "orgulloso"  por ello.