Las históricas novedades que serán un nuevo atractivo en Ischigualasto

En este mes de julio, es inminente que se habilite una nueva estación para el circuito que recorren turistas en el Parque Provincial Ischigualasto, también conocido como el Valle de la Luna. Allí se podrán apreciar descubrimientos que datan de hace unos años atrás, pero que generan expectativas entre los visitantes, ya que aseguran querer conocerlo. 

Se trata de petroglifos y escrituras del Siglo 19 e inclusive de años más recientes a la época, como la década del 30. 

Al respecto, el Coordinador del Parque Provincial Ischigualasto, Emilio "Milo" Fernández, consignó a Zonda Diario que se trata de un nuevo producto, que anhelan tenerlo listo para julio."Esperamos tener todas las autorizaciones con lo científico, con lo ambiental. Estamos aguardando los certificados de uso público para empezar a llevar turistas", indicó.

¿De qué se trata?

En principio, Fernández contó que han reacondicionado, o bien "reconstruido", un viejo camino que era la Ruta 150, antes de que se haga la traza nueva. "En el fondo, en el interior del Parque, aproximadamente a 30 kilómetros de la base, hay un yacimiento de petroglifos, un yacimiento arqueológico de una importancia muy grande. La denominamos Ruta del Arriero, porque allí están los vestigios de la marca de ganado, de quienes arriaban ganado desde esta zona de Cuyo o centro del país, hacia Chile. El lugar obligado de paso era el Parque Ischigualasto. Y esos arrieros dejaron grabados en las piedras, en las rocas, las marcas del ganado. En esas piedras, también, hay petroglifos de pueblos originarios", dijo Fernández.

"Hay todo un combo de cuestiones culturales muy valiosas, muy importantes, significativas que nosotros las hemos puesto en valor. Hemos tenido la presencia y la visita del ministro de Cultura de la Nación, Tristan Bauer; también la secretaria de Cultura de la Provincia, Virginia Agote, el director de Patrimonio de la Provincia, Jorge Alberto Martín", añadió Milo Fernández.

"Todavía no lo ponemos al turismo, pero estamos trabajando para terminarlo. La idea es esa. Además, el Ministerio de Minería nos aportó fondos para que pudiéramos reconstruir ese camino", indicó el funcionario. 

 

Es un producto hermoso, distinto al que tenemos. Y además, se suma al paisaje maravilloso, encantador, que está al final del Parque 

 

Los especialistas creen que los vestigios están desde el Siglo XIX (19). Inclusive, hay algunas marcas correspondiente a la década del 1930. "Es el tiempo en que históricamente se realizó el trabajo. Después, la ganadería cambió el eje", piensa Fernández. 

El escrito de un desertor

Sobre el escrito de un desertor, el funcionario también lo incluyó en el nuevo destino que tendrá el Parque. Contó que por esa zona escribió "hoy 20 de febrero de 1882, pasó Salvador Alcaya, desertor". Fernández dijo que es el nombre de esa persona que escribió su nombre en una piedra.

"Lo hizo con una caligrafía espectacular, una cosa muy delicada, bien hecha. Ese registro queda ahí. Evidentemente, según lo que nos dicen los antropólogos, del Instituto Nacional de Antropología Latinoamericano, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación, hubo alguna guerra de la cual este hombre escapaba. Aparentemente, la hipótesis es que se escondía ahí", consignó el Coordinador del Parque Ischigualasto. 

El Valle de la Luna es Patrimonio de la Humanidad y una "línea de tiempo"

También, sobre el tema, habló el director de Patrimonio de la provincia, Jorge Martín. En diálogo con este medio, apreció el Parque Ischigualsto y su importante valor geológico y paleontológico."El proceso para declararlo Patrimonio de la Humanidad se concretó en el año 2000. La UNESCO establece que el valor excepcional universal, por las características geológicas, que tiene que ver con el triásico y los hallazgos paleontológicos. Eso lo hace único en el mundo", destacó. 

Además de eso, se incluyeron otros valores, entre los cuales tiene que ver con el patrimonio arqueológico. 

"Paleontología tiene que ver con restos de seres vivos animales o vegetales fosilizados y la arqueología tiene que ver con testimonio de la presenciadelhombre", explicó Martín. 

En esa línea nombró los petroglifos, que será un nuevo atractivo. Allí, introdujo la definición de "presiones gráficas, producidas sobre la piedra. En el caso de Ischigualasto no es pintura rupestre, sino hendiduras por percusión que produjo un bajo relieve y por diferencia de contraste, con la superficie, se marcan dibujos gráficos", indicó.

¿De qué época son los petroglifos?

Hay de distintos momentos. Hay de culturas prehispánicas, es decir, de antes de la presencia del español en estas tierras. Y tienen una serie de continuidad a lo largo del tiempo, porque también hay del periodo hispánico, de la independencia o criollo, de fines del Siglo 18, como el del desertor. 

En ese sentido, Martín sostuvo que el "desertor"  podría haber permanecido un tiempo determinado en ese lugar y no de pasada, ya que la caligrafía y el tamaño del texto habría llevado trabajo. 

Otra de las épocas es la de arrieros. "Hay marcas de ganado, es decir, similares a las que se hacen con la hierra, en los pelajes del animal. Las hacían en las piedras", contó. 

"La zona de Ischigualasto era de cruce de arrieros, que venían desde La Rioja o Pampa Húmeda. Llevaban ganado en pie hacia Jáchal o Iglesia. Hacían pastoreo y el proceso de engorde, para pasarlo a Chile", detalló. 

Además, mencionó que todo esto está distribuido en distintos sitios del Parque. Algunos eran punto de paso, otros donde se hacía noche, denominados "alojo" para protección de viento o sombra, depende de las necesidades de aquél momento.

 

Es único. En un mismo espacio geográfico encontramos seres vivos que habitaron hace millones de años y presencia humana. Si bien parece grande, es acotado para que todas estas historias se sumen en un mismo lugar

 

"Lo bueno es sumarle al Parque, que no solo es cuestión geológica, sino que le incorpora presencia humana. Estamos hablando de millones de años de diferencia entre una cosa y otra. Es como completar una línea de tiempo maravillosa", concluyó Martín, en diálogo con Zonda Diario.