Mujer pionera de nuestra tierra

Estamos de celebración. San Juan cumple un nuevo año, ocasión propicia para recordar a personalidades que dejaron, y siguen dejando, su huella en esta tierra. 

Si hablamos de deporte, Marta Orellana es un nombre y apellido identificado plenamente con la provincia. No solo porque ha logrado muchos objetivos cruzando las fronteras y poniendo la bandera de San Juan en lo más alto, sino por como ella siente a esta tierra.

"San Juan es para mí la provincia más linda del mundo, la que elegiría siempre para vivir. La que me vio crecer y me acompañó en mi corazón en cada viaje que hice alrededor del mundo cada vez que fui a competir y en la que pensaba cuando corría porque siempre quería que San Juan estuviera en lo más alto del podio", expresó emocionada.

El deporte que la llevó al éxito fue el atletismo y entre sus récords figuran los 2:02 minutos que realizó en la carrera de 800 metros en los Juegos Panamericanos Mar del Plata 1995.

"Estaba convencida de que iba a llegar lejos, me sentía con capacidad, pero nunca pensé que iba a ser tanto", declara. 
Ese 1995 fue grandioso para ella, pero también para San Juan, ya que una de sus hijas pródigas llega a lo más alto del atletismo continental.

El 28 de mayo de 1995 está grabado para siempre en la memoria de Marta. Pero no solo de ella, de nuestro deporte. Ese domingo, en Manaos, Brasil, hizo lo que nadie de su provincia, ganar el campeonato Sudamericano de los 1.500 metros, poniendo a su país en la historia grande del atletismo. 

"Me daba cuenta que tenía condiciones para hacerlo. Creo que uno percibe que nace para eso. Quería ganar Nacionales, soñaba con eso, también con competir en algún Sudamericano, pero al principio no me ilusionaba mucho con eso porque estaba en San Juan, no creía que se podía llegar a dar. Mucho menos se me cruzó por la cabeza competir en un Juego Olímpico", agrega.

Antes, en 1992, Marta conseguiría algo grande: el tricampeonato nacional juvenil en 21 kms., Cross, y 10.000 metros.
Y después, en 1996, participar de los Juegos Olímpicos de Atlanta, primera sanjuanina en hacerlo. 

Su unión con el deporte arranca como una necesidad, ya que iba a clases al trote, desde su casa en La Puntilla, departamento San Martín, hasta la escuela Lavalle de Caucete, separadas por unos cinco kilómetros. 
"Vivía en San Martín y tenía que trasladarme hasta Caucete para ir a la escuela. Los hacíamos corriendo con mis hermanas. Así es como empecé a querer el deporte", cuenta. 

"En el secundario, la profe me pregunta si iba a correr en los Intercolegiales, yo le dije que sí sin antes haber participado de nada. Y ahí fueron mis primeras competencias", recuerda la atleta. 

La Negra, como le dicen quienes la conocen y quieren, fue y sigue siendo un ejemplo para todos los que aman el deporte. Y lo mejor, es que es sanjuanina, de pura cepa.

UN ESTADIO CON SU NOMBRE

Son pocos los deportistas en el país que pueden llegar a disfrutar de tener un estadio con su nombre. Este, generalmente es un reconocimiento que se otorga post mortem, sin embargo, en el departamento de San Martín, se encuentra el moderno polideportivo Marta Orellana, quizás la ciudadana más emblemática de ese suelo sanjuanino. Un premio más que merecido para alguien que se ganó el prestigio de gran deportista a base de constancia, mucha voluntad y enorme sacrificio. 

SIEMPRE EN ELDEPORTE

Marta transita los últimos tramos de la década de los 40 años de edad, sin embargo, se mantiene tan activa como cuando tenía 22 y logró el Campeonato Sudamericano. Si bien vive en Las Chacritas, en 9 de Julio, su corazón y su presente siguen estando en San Martín, donde tiene diariamente intensas actividades. Actualmente es la encargada del área de deporte de la municipalidad de San Martín. También, entrenadora y jugadora junto a Jésica Pelayes de fútbol femenino del club Sportivo Del Carril. Además, Referente de los juegos Evita y Profe del CAM (club adulto mayor) de ese departamento.