Pato Rossomando, la sanjuanina que cambió vidas siendo un "puente" por los más necesitados
Patricia Rossomando es una de las protagonistas de varios actos solidarios. Posibilitó el cambio de vida (para bien) de varias personas en San Juan y, ahora, hace parte a su hija.
Los sanjuaninos se caracterizan por su solidaridad. Es un valor que pregona en esta tierra y hay varias historias que se relacionan a esto. Varias de ellas la protagoniza Patricia "Pato" Rossomando, una mujer de 42 años, oriunda de Santa Lucía, que se dedica a alquilar un salón de eventos infantiles. Llegó al departamento de 25 de Mayo, donde focaliza sus campañas caritativas.
Al ser consultada sobre lo que la motivó a realizar estos actos solidarios. "Creo que lo tengo desde que nací. Porque, desde que me acuerdo lo hago. He tenido una época de furor hace 15 años, en los que he ido por distintos aspectos solidarios: en el hospital, en geriátricos. Hacés varias cosas hasta que encontrás el lugar en el que te sentís más útil", enfatizó la solidaria a Zonda Diario.
Tuvo varios actos que cambiaron la vida de muchas personas. Algunos trascendieron, como el caso de Serenety Flores, una nena de 8 años a la que le consiguió una vivienda del IPV, gracias a constantes movida, junto con otros solidarios y la participación de miles de sanjuaninos. Es que, Pato no podría hacerlo sola.
Ella afirma que, en los niños encontró, la razón para continuar con los actos solidarios. Sobre su proceder en el departamento de 25 de Mayo, comentó que prefiere "potenciar" campañas en un determinada zona. Pero, ahora, también busca nuevas herramientas para avanzar en sus actos y por eso empezó a estudiar abogacía. "Estoy terminando la carrera que la colgué hace 20 años. La quiero terminar solamente para esto, para tener una herramienta para los chicos", manifestó.
El reconocimiento de la gente
Patricia Rossomando sabe que aporta mucho a la sociedad y, también, se lo hacen saber. "Me hacen llegar cariño de forma que me las guardo porque son muy personales", enfatizó.
Además, asegura que ella es "la cara visible" y tiene mucha gente que confía en ella y le ayuda. "Sin la gente no podría hacer nada. Siempre digo que soy un puente, conectamos al que puede con el que necesita y nada más", asegura.
"Tenemos predisposición de generar empatía con la gente. Es un modo de vivir, una manera de ser", expresó.
Enfocada en seguir
Para continuar con los distintos actos solidarios, como se aclara en el principio de la nota, Patricia estudia abogacía. "Si Dios quiere me recibo el año que viene", indicó.
En esa línea, insistió en que le costó mucho ponerse a estudiar, después de 20 años, desde que dejó la carrera. "Tengo un fin puesto en la vida, hace rato", contó .
También rechazó introducirse a la política, porque está enfocada en su actual actividad solidaria y en su carrera que le servirá para seguir.
"Siempre tenés un tope, hasta acá llego. No puedo hacer más. Vi el caminito por el lado de la abogacía y opté probar por ahí primero. Quizá algún día me meta en política, no es mi ambiente, actualmente", confió.
Grupo Isa y el recuerdo de Pancho
El nombre del grupo que integra Pato se refiera a Isaias Andrada, quien falleció a causa de cáncer, cuando hacían actos solidarios con pacientes oncológicos.
"De todos los actos saco algo hermoso. A veces vivís una parte de tristeza que es bastante grande", comentó al respecto. "Hemos hecho eventos para que se puedan operar, para que puedan viajar, además de los chicos de 25 de Mayo", contó.
En esa línea, también, recordó a Pancho, un amigo que le dejó estas acciones solidarias. "Fue lo que más me marcó. Falleció en enero. Tenía hidrocefalia, entre otras patologías. Lo conocí porque necesitaba una silla postural y nos hicimos muy amigos", enfatizó lamentando la pérdida. "Eramos como familia. Lo que él necesitaba, también, era una casa. Tuve un ‘delirio’ y dije que le iba a conseguir", relató. Al igual que en el caso de Serenety, hizo una movida hasta que logró que la escuchen.
"A los cuatro meses le dieron una casa en un lugar divino. Así que, los últimos años, los vivió como los tenía que vivir", expresó. "Él protagonizó una de las cosas que me quedan para siempre. Pero de todos puedo decir algo bonito y algo triste", añadió.
De tal palo, tal astilla
Pato tiene una hija de 17 años. Se llama Macarena y, desde chiquita, la acompaña en sus actos solidarios. "Empieza la facultad ahora. Va a estudiar medicina, también, para aportar en esto", contó Patricia.
"Lo vivimos así, ella no me imagina haciendo otra cosa. Supongo que ella tampoco. Y esa es una de mis mayores satisfacciones", enfatizó.
Grupo Isa y el recuerdo de Pancho
El nombre del grupo que integra Pato se refiera a Isaias Andrada, quien falleció a causa de cáncer, cuando hacían actos solidarios con pacientes oncológicos.
"De todos los actos saco algo hermoso. A veces vivís una parte de tristeza que es bastante grande", comentó al respecto. "Hemos hecho eventos para que se puedan operar, para que puedan viajar, además de los chicos de 25 de Mayo", contó.
En esa línea, también, recordó a Pancho, un amigo que le dejó estas acciones solidarias. "Fue lo que más me marcó. Falleció en enero. Tenía hidrocefalia, entre otras patologías. Lo conocí porque necesitaba una silla postural y nos hicimos muy amigos", enfatizó lamentando la pérdida. "Eramos como familia. Lo que él necesitaba, también, era una casa. Tuve un ‘delirio’ y dije que le iba a conseguir", relató. Al igual que en el caso de Serenety, hizo una movida hasta que logró que la escuchen.
"A los cuatro meses le dieron una casa en un lugar divino. Así que, los últimos años, los vivió como los tenía que vivir", expresó. "Él protagonizó una de las cosas que me quedan para siempre. Pero de todos puedo decir algo bonito y algo triste", añadió.
