Serenety, la nena que con 8 años demuestra ser un ejemplo de lucha

En el marco del Día Internacional de la lucha contra el Cáncer Infantil, en un domicilio de Santa Lucía se vivió un momento muy especial. Se trata del lugar donde actualmente reside Serenety Flores, una niña de solo 8 años que le hizo frente al cáncer y pudo sobrevivir, pese a todos los malos pronósticos, que decían lo contrario. Sus padres, aseguran que es un milagro. Además, a sus vidas llegaron algunos solidarios, que fueron claves para que hoy tengan un hogar digno.

En diálogo con Zonda Diario, su mamá, Carina Rodríguez, contó cómo surgió el diagnóstico y la manera en que se desarrolló el proceso de recuperación. Sin embargo, destacan que"la batalla aún no está ganada".

"Hace un año y medio, veníamos luchando contra este cáncer, médula blastoma, grado 4", contó la mamá. Se trata de un tumor primario del sistema nervioso central, que se origina en el cerebro o la médula espinal. "Gracias a Dios, me la salvaron de milagro. Sufrimos muchísimo pero acá la tengo, celebrando este día especial para nosotros. El deseo de que no vuelva más ese ‘bicho’, como le dice ella", afirmó.

 

"Es una enfermedad dolorosa. Sufrimos todos. Pero ella es un ejemplo de vida" 

 

Sobre el inicio de esta enfermedad, Carina contó que comenzó con vómitos, dolorde cabeza y la llevaron a varias consultas, donde les decían que podía ser celíaca o leucemia. "Cuando era bebé, vivía internada, pero nunca descubrieron qué era. Ella tuvo un golpe jugando en un columpio en casa y desde ahí empezó con muchos dolores", recordó.

Su estado empeoró, a tal punto que no podía hablar ni caminar. "La llevé a Urgencias del Hospital Rawson y la atendió una doctora llamada Vanesa Sojo, que estoy agradecida a ella y al doctor "Coco" Jácamo, que la salvó en el momento. Ella fue quien pidió la resonancia y saltó que tenía ese tumor maligno en el cerebro. Ahí nomás, el doctor Coco, me dijo que tenía que hacer algo en el momento, en el quirófano sino la perdía. Le sacó líquido de la cabeza, por eso era el dolor", detalló.

"En estos niños, como dijo el doctor, esto es un milagro de Dios. Realmente, no quedan los chicos así", mencionó Rodríguez.

"Siguió peleándola hasta que pudo recibir sus quimios, que debía recibirla a los días y la recibió a los meses. Por eso digo que es muy valiente. Pero el bicho volvió a crecer, ya que le habían sacado el 80% no todo, el resto se lo encapsularon. Estuvimos un año internadas y recién le dieron el alta para el 14 de julio, que fue el cumpleaños de ella el año pasado. Desde ahí, gracias a Dios, no volvimos a caer nunca más", añadió en su testimonio.

"Ella es un ejemplo para todos los chicos y para mí, por todo esto que me pasó", expresó Carina, al referirse a su lesión en la pierna derecha. Pues, hace unos días circulaba en moto con Serenety y se desmayó, por lo que cayeron del rodado. "Atiné a proteger su cabecita para que no se golpeara", contó sobre ese episodio. En ese marco, su hija la alienta en todo momento, al igual que a su papá, José Luis Flores, quien también padeció un accidente el pasado jueves, aunque más leve. "Ella le dijo lo mismo, que Dios está siempre con nosotros", enfatizó la mamá.

La lucha por una vivienda digna

La enfermedad no fue lo único que debieron afrontar. Pues, hace unos años atrás vivían en una casa precaria de Rawson. Serenety debió permanecer internada más de un año y medio debido a que el lugar no estaba en condiciones para que ella se recupere. En ese marco, aparecieron almas solidarias.

"Vivíamos en una casa precaria, donde hasta nos inundábamos. Y la gente solidaria, como Pato (Patricia Rossomando) y Gachi (Graciela Bianconi), gracias a ese grupo solidario, que cortaron calles y le pidieron al gobernador una casa digna para Serenety. Hasta que gracias a dios llegó esta vivienda y pudimos seguir con el tratamiento", destacó la mamá. 

"Estamos eternamente agradecidos a todo el Grupo Solidario y la Agrupación Isa, entre otras tantas organizaciones. Les doy gracias a todo el mundo", mencionó la mamá, conmovida por los últimos años vividos.

Corazones solidarios

El Grupo Solidario y la Agrupación Isa, fueron claves para la vida de Serenety. Sus referentes, Graciela "Gachi" Bianconi y Pato Rossomando, contaron a Zonda Diario que hicieron de todo para conseguir un hogar digno para esta familia, pese a sus problemas familiares y de salud.

"La hemos peleado mucho. Nos cayeron siete mil patrulleros, porque nos parábamos en el semáforo de Urquiza y Libertador, pese al frío y calor. Con carteles, la iniciativa nuestra era que le dieran una casa a Serenety", recordaron las solidarias.

"Para nosotras es una alegría inmensa. Te llena el alma. Yo perdí seres queridos por cáncer y no quisiera que a nadie más le diera esta enfermedad, sinceramente", enfatizó Gachi, mientras de fondo Carina expresaba su agradecimiento con lágrimas. "Nos ha llenado el alma", expresó Bianconi.

"Todos se prendían a los actos solidarios", contó. Entre ellos, destacó la participación de sus hijos y otros tantos voluntarios que pelean por distintas causas y no solo por la de Serenety.

 

"Adoramos a Serenety, a la familia igual"

 

Sobre el lanzamiento de globos amarillos al cielo, además, Pato destacó que es muy especial, ya que hace muy poco tiempo perdieron a otro ser querido, quien fue parte de cada movida solidaria. "Pancho fue la primera persona por la que conseguimos una casa. Era muy especial, era lo más", expresaron. "A dónde íbamos lo tratábamos de llevar y también puso su voluntad por Serenety", contaron.

"Quien necesite de nosotros, acá estamos, pero le pido a Dios que no haya más cáncer. Porque perdí tres seres queridos de mi familia, no se lo deseo a nadie", reflexionó Gachi. Por su parte, Pato pidió por la salud de los chicos, quienes "son los más vulnerables", al mismo tiempo que le envió fuerza a sus padres en el marco de distintas luchas contra el cáncer. "Las madres son guerreras, son la fuerza de ellos. Mi verdadera admiración", concluyeron.