Leonardo de los Ríos y su amigo "300 días de sol"
El joven escritor presentó su libro en La Masia 1940, en el que estuvieron presentes amigos y amantes de la buena lectura. Se vivió un momento pleno de arte y alegría.
Leonardo de los Ríos, 33 años. Nacido en San Juan provincia del sol que lo vio nacer y lo vio crecer.
Se crio en la gloriosa Villa Echegaray, con buenos recuerdos como son: un barrio de casas bajas, el almacén de Don Fernández, un campito de tierra, alumbrado público naranja opaco, veredas desparejas, gran festejador de carnavales en las puertas de las casas. Se puede ver la montaña, el sol, el cielo limpio. No tiene límites para sentir la infancia.
Su vida como en muchas de las familias de trabajadores la prioridad era estudiar, y su familia no era el caso ajeno.
Sus padres son los héroes de su infancia, un dúo preciso como en las películas de acción. Su padre de profesión carpintero, con una fuerza descomunal para batallar. Su madre una jugadora de toda la cancha, ama de casa y administrativa.
Leonardo nos cuenta que la universidad fue un flash, un mundo nuevo, quien le abrió la cabeza. Estudio Licenciatura en Ciencias Políticas (U.N.S.J.), una carrera que lo llevo a conocer a su patria desde lo más profundo (su esencia, su idiosincrasia). Para este escritor la universidad, aparte de ser como una novela de Soriano, es una batalla que nadie gana solo, siempre hay que estar acompañado por sus afectos (padres, amigos y su compañera de vida quien fue su puntapié como escritor)
En mayo de 2020, en medio de un contexto pandémico desubicado, arranco un taller de poesía con Leandro Gabilondo. Y con sus indicaciones gallardistas escribió casi 100 poemas, de los cuales 39 componen hoy su primer poemario 300 DÍAS DE SOL.
Cuenta que 300 DÍAS DE SOL sostiene entre sus páginas una parte de San Juan, sus callejones color café con leche, la facha de las estrellas cuyanas, la defensa de la siesta, la dignidad de todo lo casero; y a la misma vez le hace frente a la vida adulta improvisando en la cocina, llegando como se puede a fin de mes, sabiendo acompañarnos pase lo que pase, pero sobre todo creyendo en la empatía como una magia única e indestructible que sin saber cómo ni porqué, siempre nos acerca.
Nos dice que para el éste libro no provocará un impacto, ya que 300 DÍAS DE SOL ES SU AMIGO, un refugio, una pausa, intenta frenar al mundo a mil por hora, aunque sea un rato.
Define a la literatura como única, es como la cultura popular argentina, una locura hermosa donde todo se puede. Siempre está entre nosotros, festejamos un cumpleaños como una copa del mundo, esa irracionalidad es increíble. Porque nos da el tiempo que necesitamos, nos espera.
Cuando escribe solo siente, es decir, contar lo que le pasa. Es por eso que no tiene momentos particulares para hacerlo, todo el tiempo está trabajando sobre el poema, en cada cosa que ve. Sostiene que lo cotidiano es una hermosura que le parte la cabeza.
A si nació este libro este amigo, 300 días de sol compuesto por poesías que cada una de ellas tienen la capacidad de convertir la tristeza en un abrazo.
Este libro fue presentado en el espacio de experiencias LA MASIA 1940 a cargo de GABRIEL ESTEBAN SANCHEZ
