ICER Band, la banda cristiana que tiene mucho para decir

ICER Band es un grupo musical sanjuanino que inició en el marco de la iglesia cristiana El Rey de Reyes, ubicada en calle Lemos, antes de calle 5, en Rawson y, ahora, sueñan con dar el paso gigante que los lleve a poder dejar varios mensajes inspiradores a las personas, sean o no creyentes.

La banda es integrada por chicos y chicas de todas las edades. Desde los 15 hasta los 40 años y se formó hace casi dos años. La líder de la banda, Vanesa Páez, cuenta a Zonda Diario que todo surgió en la iglesia, con la típica banda del lugar. Posteriormente, gracias a la intervención del pastor, quien además es su esposo, Héctor Paez. Él les sugirió ir más allá y que busquen sus propios temas. Ahora, tienen 60 canciones propias, aunque en YouTube subieron solo algunas.

"Fue de golpe, porque cuando lo decidimos empezó a surgir letra, música, los chicos se empezaron a perfeccionar, surgieron muchos músicos. Ahora, tenemos más de 20, entre voces, instrumentos y demás", relata Páez. En ese marco, agrega que, además, la idea surgió como un modo de inclusión para los chicos "que por ahí daban vueltas, enredados en algún problema familiar, social o barrial. Dijimos que teníamos que hacer algo que a ellos los atraiga. Elegimos hacer música", consigna la artista.  Ahora, asegura que "es tiempo de que lo llevemos un poco más allá".

En cuanto al género de la banda, Vanesa dice que es amplio. "Todos participan y están abiertos a lo que cada uno es, sin limitarse a un solo gusto". Ante ello, resalta que "se ha hecho algo muy lindo que nos llena". Cabe destacar que la banda ya tuvo su paso fuera de lo que es la iglesia. Dieron espectáculos en el Centro de Convenciones de Rawson, en el marco de un evento cristiano y, posteriormente, llenaron el Estadio de UPCN. Además, los invitaron a un evento socio político a la Plaza ‘La Jorobita’, específicamente por un tema, llamado ‘Estrellas en el Cielo’, porque "se trata de mirar el cielo y soñar", cuentan. 

Una historia (de tantas) que inspira

Muchos de los chicos han pasado por distintos sucesos que marcaron un antes y un después. Todos ellos tienen una gran historia por contar y, ahora, aprovechan la música para hacerlo.

Ese es el caso de Maxi Carrizo, de solo 22 años, quien estuvo con graves problemas de salud y toda su vida viajaba al Garraham por un problema en su corazón. "Cuando llegó a la iglesia, Dios hizo milagro. Él tenía una operación en el corazón, por la cual todos los años debía hacer un control. Uno de los primeros años que llegó a la iglesia, su corazón quedó sano, literalmente", cuenta Vanesa y destacó que no habla de curarse en un estado emocional o espiritual, sino físico.

"Se hizo el último control y le dijeron ‘no sabemos qué ha pasado, no lo podemos diagnosticar. No tenés que volver nunca más al Garraham’. Es como si nunca lo hubieran operado. Tiene todos los estudios. Por él empieza la apertura a los raperos. Muchas veces le dijeron ‘Maxi no es lo tuyo’, pero logra desenvolverse", agrega. Además, el joven se dedicaba a la cartonería y, ahora, tiene su terreno, trabaja en un lugar con mejor remuneración y estudia Ciencias Políticas, al mismo tiempo que le dedica tiempo a su pasión, la música.

Entre esa historia, surgen otras tantas. Inclusive de chicos con problemas de adicciones o familiares. Todos, reciben el acompañamiento que los ayudó a salir. "El objetivo de la banda es llegar al corazón de la forma más sincera", dice otro miembro de ICER, Thiago."Somos mensajeros fieles del verdadero ángel, queremos poder salvar las vidas como fue con nosotros", expresa el joven.

"Somos esos mensajeros fieles que te van a decir que podés, pero no te vamos a dar una comodidad, sino sinceridad. Vos para lograr todo esto, necesitas sacrificio", concluye.