La tierra sublevada| Abrir nota completa...
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HISTORIAS TRAS EL TERREMOTO

La felicidad de los damnificados que ya tienen un techo seguro

Vivían en el Asentamiento Evita cuando el terremoto del 18 de enero del 2021 afectó sus viviendas. Hoy, a dos años, disfrutan al comodidad de su nuevo hogar.

María José Sánchez y su familia vivían en el populoso asentamiento Evita, ubicado en la localidad de La Bebida en Rivadavia. Por 12 años ocuparon una vivienda en ese lugar. El 18 en enero pasaron uno de los días más duros de su vida cuando a las 23:46 el terremoto azotó la zona. El Asentamiento Evita fue uno de los más afectados por el movimiento telúrico. Además, días después los azotó la lluvia.

Hoy María José o Majo, como la conocen sus allegados, vive feliz en su nueva casa del Barrio Sierrasde Marquesado, el complejo residencial que se construyó en tiempo récord para darle solución a unas 837 familias.

"Majo" dialogó con Zonda TV y revive el tremendo momento que ella y su familia vivieron cuando el terremoto destrozó su casa esa noche del 18 de enero del 2021. "Para nosotros fue muy feo ver como se hacían las calles, los autos y los cables se movían como ondas. En nuestra casa, se agrietaron las paredes, se cayó parte del baño y del comedor", recuerda Sánchez.

"Fue muy desesperante tranquilizar a los chicos, porque en ese momento tenían 4 y 12 años y salieron corriendo al igual que nosotros", rememora "Majo", que ahora mira hacia atrás, desde un lugar mucho más cómodo.

La vida en el nuevo barrio

 "Ahora que estamos acá, estamos muy contentos por todas las comodidades que tenemos. Es muy lindo el barrio. Está muy acogedor", recalca la ahora vecina del barrio Sierras de Marquesado. Justamente esta semana San Juan estuvo azotada por las lluvias, pero esto ya no es un problema para la familia de María José: "Anoche, con la lluvia, mirábamos por la ventana. Estábamos en familia y pensábamos que si estuviéramos en el asentamiento sería todo un desastre. Miramos mucho hacia atrás y no quisiéramos volver a estar en ese momento.Tampoco nos gusta que la gente pase lo mismo que nosotros".

Antes, el marido de "Majo" se pasaba toda la noche tapando las goteras del techo cada vez que llovía. Ahora, mira la lluvia tranquila por la ventana de su casa.

El barrio Sierras de Marquesado cuenta con viviendas sismo-resistentes que tiene una sala de estar, dos habitaciones, baño, jardín, entrada y fondo. Además, cuenta con amplios ventanales y un patio con contrapiso y una estructura metálica, ideal para convertirlo en galería.

Justamente en el vecindario vario vecinos ya lo hicieron. Los Sánchez tenían un almacén cuando vivían en el asentamiento que sigue funcionando en su nuevo hogar. Ahora empezaron a colocar el techo en la galería con las intenciones de ampliar su emprendimiento.

Además, María José destaca que "nos mezclaron un poco, hay gente que está ubicada como estaban allá en el asentamiento y otros no. Los vecinos son muy buenos y siempre nos cuidamos entre nosotros, más que nada por el tema de la inseguridad".

Un mensaje de esperanza

María José aprovechó para hablarle a las familias damnificadas que esperan por sus viviendas: "Esperamos durante años. Tuvimos la suerte de que nos prometieron que iban a tardar unos meses y fue así. Les decimos a la gente que siga esperando, que tenga fe y esperanza porque la casa va a llegar".

AGUANTÓ TODO HASTA TENER SU CASA

Jorge Aurelio Sosa es otro vecino del Barrio Sierras de Marquezado. Él sufrió mucho cuando el terremoto del 2021 azotó su casa en la Villa Estornell. "Se cayó todo, no quedó nada", recuerda en diálogo con Zonda TV.  

A Jorge se le nota la emoción ya que fue un momento muy fuerte para su familia. "Vivíamos con colchas, nos tapábamos así nomás. Vivíamos con latas y los vecinos nos ayudaban".

Jorge y sus tres hijas tuvieron que aguantar mucho después del terremoto. Hoy puede contar con su vivienda donde vive con dos de sus hijas, la otra tuvo la suerte de poder acceder a otra vivienda, justo al lado de la casa de su papá.

"Fue muy duro porque yo me aguanté de todo en el Asentamiento Evita: el sol, el calor, el terrible frío y mucho viento. Todo me aguanté para que mis hijas tengan esta casita y ahora la tengo y es para ellas", recuerda Jorge con mucha emoción al mirar el camino que ha tenido que atravesar.

"Antes en el Asentamiento no tenía nada, cuando llovía el agua se trasladaba hasta la pieza y era un verdadero problema. Ahora no. Directamente ni la vez a la lluvia cuando estás adentro. La vivienda me parece hermosa", reflexiona Jorge tras las fuertes lluvias que azotaron la provincia esta semana. En las calles, todavía se nota como bajó la creciente por el lugar, pero las casas se notan intactas y los vecinos pudieron confirmar que ya no tienen que preocuparse por arreglar las goteras o sacar el agua de sus casas.

Además, Jorge destaca que mantuvieron a los mismos vecinos "más o menos en el mismo orden que estaban antes" y señala que "son re buenos, siempre nos ayudamos entre todos".

Tras reflexionar todo lo que ha vivido, Jorge se dirige a los sanjuaninos que ahora están en la dura situación que él vivió siendo un damnificado del terremoto: "tengan esperanza, tengan fe, porque les van a dar sus viviendas".

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