Membrillos, para potenciar una economía regional en San Juan
La temporada de producción del membrillo fue de las peores de los últimos años. Heladas tardías y granizadas dejaron solo un 5% de la producción. Los mebrilleros cuentan con el apoyo de Minas Argentinas para luchar contra la carpocapsa, plaga que afecta a los montes y les produce graves daños generando perdidas económicas.
Jáchal es el principal productor de membrillos de la provincia y del país. Se estima que hay cultivadas unas 600 hectáreas, pero los bosques están en distintos estados de situación. Hay muchos que se han recuperado, inclusive se trabajando con nuevos varietales que llevan a un mejoramiento de la producción. La producción del Jáchal representa el 20% del membrillo que se produce en todo el país.
La actividad del membrillo históricamente ha tenido problemas con la carpocapsa, que es un tipo de polilla que afecta a los cultivos.
Enzo Bravo, de ServinnAgro, empresa a cargo de llevar adelante la ejecución de la campaña contra el carpocapsa que se financia desde Minas Argentinas explicó que "La producción de membrillo es un sector que en su momento tuvo una pujanza muy grande en el departamento, que se ha pedido de un tiempo a esta parte".
Lo cierto es que a partir de que Minas Argentinas comenzó a apostar con el programa de control del carpocapsa "y el fomento de la cadena de valor membrillera se ha rectivado la actividad. Se está invirtiendo en recuperar bosques viejos y se están haciendo nuevos", explicó Bravo.
En la zona el productor promedio tiene una hectárea de membrillos. Los bosques se encuentran en distintos estados, pero la proyección es que se vayan recuperando y que consigan mayor productividad. "Hay muchos montes que se están recuperando, hay montes renovados y nuevos", dijo Bravo. Lo cierto es que en este proceso están incorporando nuevas variedades de plantas "que se adapten mejor a las heladas".
El especialista valora el aporte de Minas Argentinas para este sector productivo ya que lo acompañan en todo el proceso. En el departamento tienen la asistencia para 50 hectáreas y 54 productores. Para acceder a este beneficio los productores se inscriben, se les hace un relevamiento "y de acuerdo a las capacidades de los inscriptos de cumplir con los requerimientos del programa se los acompaña". Con esto se les da todos los insumos y el asesoramiento técnico. En este esquema se capacita a los productores en poda y aplicaciones, desde ServinnAgro. También se capacita a personas que quieran dar ese servicio".
Los resultados del programa de carpocapsa, indican que "la incidencia de la plaga fue del 3% en la temporada pasada". "En los montes donde está el programa, el daño de la plaga no es significativo y no produce daño económico".
El membrillo y su venta
Históricamente los productores de la zona comercializan sus membrillos a las industrias que lo requieren. "Lo principal que hay que entender que el membrillo tiene su principal destino en la industria, no se vende para consumo en fresco". En el departamento, "se quiso hacer una planta de pulpa, pero creo que en ese momento no se apuntó a lo que se debía, que es la calidad del producto". Agrega que "teniendo calidad es mucho más fácil luego tener una industria". Lo cierto es que en este esquema de mejora de la calidad y la producción "el próximo paso en el departamento tiene que ser tener una planta de pulpa que procese el membrillo y lo convierta en pulpa. Con esto se le puede dar incentivos a la producción artesanal con productos artesanales", dijo Bravo.
Los precios de producto
Enzo Bravo explicó que a partir del programa de control de carpocapsa hace tres temporadas han hecho relevamientos de precios. "Desde ese momento el precio del membrillo mejoró y ganando sustentabilidad. Siempre ha sido mejor el precio en relación a la inflación o al dólar y en relación a otros cultivos también". Agregó que "el precio del producto fue mejorando y con ello la rentabilidad de los productores".
El técnico explica que "a partir de que se comienza a intervenir en los montes de mebrillo, sobre todo en los beneficiarios del programa, hay un aumento de rentabilidad que tiene que ver con el manejo del cultivo". El bosque al estar intervenidos en poda, "es más fácil cosechar y no hay descarte de producción". Esto también lleva a que haya ventajas para los cosechadores que les rinde más su actividad y también para el productor que invierte menos tiempo y hasta plata en la cosecha, debido a que son más fáciles las labores culturales en el plantío.
