Dijo que había ido a pedir trabajo, pero estaba robando
La policía lo vio corriendo, cuando lo detuvieron les dijo que iba a pedir trabajo, luego que iba a llevarle un medicamento a su hija y finalmente, descubrieron que andaba robando.
Según el informe, eran las 10:15 horas aproximadamente del 5 de diciembre cuando la víctima llegó a su negocio, una verdulería ubicada en calle Sargento Cabral. Lo hizo en una camioneta marca Ford color roja y la dejó estacionada con los vidrios bajos en la puerta de su negocio y en su interior dejó cargando su teléfono celular.
Personal policial de la motorizada Nº 3 del Barrio Huaziul, se encontraban de recorrida de seguridad y prevención circulando por calle Sargento Cabral de oeste a este cuando pasando calle Colón vieron a un sujeto llevando un teléfono celular en su mano y corriendo muy rápido por calle Sargento Cabral hacia el este, les llamó la atención y lo siguieron. Este era Pedro Leandro Pelayes.
Al entrevistarlo el sujeto manifestó que iba apurado a su domicilio, pero la calle donde lo entrevistaron no tiene salida, después les dijo que había ido a pedir trabajo a una verdulería que se encuentra sobre calle Sargento Cabral a unos 150 metros del lugar donde estaban, que tenía su hija enferma y le llevaba un remedio.
Se pudo muy nervioso por lo que el personal policial le dijo que llame a su hija con el teléfono celular que llevaba en su, el cual no pudo desbloquear manifestando que se había olvidado la contraseña, es por esto que personal policial le pidió el teléfono y uno de los oficiales se dirige a la verdulería. El policía entrevistó al dueño y le preguntó si había ido algún sujeto a pedir trabajo manifestando que no y si le faltaba algún efecto personal, dijo que no, pero recordó que había dejado cargando su teléfono celular en el interior de su camioneta.
Al dirigirse a la misma, advirtió que no estaba el teléfono que había dejado cargando estando solamente el cable del cargador sobre el asiento del acompañante, le dijo al oficial las características del teléfono, las cuales coincidían y este al exhibirle el teléfono que llevaba el sujeto lo reconoce como propio, desbloqueándolo con un patrón numérico.
Este martes, en Juicio Abreviado lo condenaron a 10 meses de Prisión de cumplimiento Condicional. Prohibición de acercamiento a 200 metros y contacto con R.C.C.
