Incendio y misterio: ¿Que le pasó al Padre Rómulo Cámpora?

Se incendió su habitación en la Parroquia donde trabaja y se quemaron sus hábitos, una frase que dijo causó revuelo, pero aclaró todo y destacó el amor de Dios y de la gente que lo ayudó.

El sábado pasado, a eso de las 11 de la mañana, el reconocido sacerdote Rómulo Cámpora salió de la Casa Parroquial de Los Berros para misionar con un grupo de jóvenes. El Padre Rómulo se había olvidado sus lentes, por lo que se tuvo que devolver a buscarlos. Ahi fue cuando una de las secretarias de la parroquia le pidió su agenda y cuando se disponía a entrar a la casa, se encontró con una sorpresa. Al abrir la puerta, "salió un borbotón de humo negro".

Rápidamente, la secretaria salió a pedir ayuda y un hombre ingresó a la vivienda y pudo sacar una garrafa de gas, para evitar peores consecuencias. "Cuando fuimos para atrás vimos que el fuego salía de mi habitación" comentó el Padre Rómulo.

"Se estaba quemando la cama, se habían prendido fuego todos mis hábitos, todos los ornamentos que tenía ahí guardados. Lo que más me llama la atención, es que después del peritaje determinaron que no ha habido cortocircuitos. Tampoco hubo un acto intencional ni se han prendido velas", explicó Cámpora. Además, contó que "la cruz que tenía un lado de la cama también se carbonizó y los cuadros de la Virgen también. Sin embargo, las fotos del fotógrafo Lucas Poblete, de dos seres queridos míos, están intactas".

Mirá lo que dijo el padre Rómulo en Dinámica, por Zonda TV:

https://youtu.be/arvfloummUQ

Cabe destacar que el Padre Rómulo se dedica al exorcismo y una frase que dijo tras el siniestro se extendió como reguero de pólvora en la comunidad. Es que dijo que "el diablo siempre mete la cola" y que "el diablo debe estar enojado conmigo", pero en diálogo con Zonda TV y con Zonda Diario explicó que se trata de una frase hecha y que no puede atribuir este evento a alguna secta satánica o algo por el estilo. "Si lo haría no sería un hombre de fe", señaló.

En este sentido, prefirió destacar "el amor de la comunidad y toda la gente que me ayudó". Incluso recalcó que los primeros en ayudarlos con baldes de agua, fueron testigos de Jehová que acuden a un templo que está al lado de la casa parroquial.

"La verdad es que no quiero tener más hablar de estos temas porque todo se malinterpreta y mucha gente entra en pánico. Lo único que sé es que estoy vivo y que las personas que me ayudaron están vivas y lo único que se perdió fueron efectos personales que yo les tenía afecto muy grande", aclaró.

Los objetos invaluables que perdió el padre Rómulo

"Tenía sotanas con las que casé a mis hermanos y despedí a mi padre. Tenía un sobre todo que mi papá siempre me decía "va a ser siempre tuyo y yo me reía porque pensé que no me iba a entrar y cuando me lo puse me calzó justo. Perdí una sotana que me regalaron en Rodeo, otra de Jáchal. Son cosas materiales que uno les tiene un cariño y un afecto porque me han acompañado en varios acontecimientos importantes de mi vida sacerdotal yo momentos tristes también", contó el Padre. De todas formas, Romulo Cámpora se quedó con el amor de la comunidad que lo ayudó.