Consejos para superar la dependencia emocional
La Lic. en Psicología, Elizabeth Martínez ofrece una serie de tips para aprender a hacerse cargo de las emociones.
La Lic. en Psicología, Elizabeth Martínez brindará una capacitación sobre la adicción emocional y los vínculos tóxicos. Será el próximo sábado 6 de agosto. El teléfono de contacto para inscribirse a la capacitación es 2646721477.
Martínez explica que "la dependencia emocional es una adicción hacia otra persona, que genera una necesidad desmesurada del otro, renunciando a la propia libertad e implica un proceso tortuoso y desagradable, donde cada minuto de ‘falsa felicidad’ tiene un costo emocional altísimo".
¿Cómo se define la dependencia emocional y sus síntomas?
La Dependencia Emocional es una adicción hacia otra persona, la cual genera una necesidad desmesurada del otro. Llegamos a renunciar a nuestra propia libertad. Es un proceso tortuoso donde cada minuto de "falsa felicidad", tiene un costo emocional altísimo, para ambas partes.
La encontramos en personas que suelen tener un historial familiar caracterizado por carencias afectivas. Otro condimento clave es una baja autoestima y una idea distorsionada de lo que es el AMOR. Este fenómeno nos afecta mucho más de lo que creemos.
Los síntomas son, entre otros:
- Sentir que no puedo vivir sin el otro.
- Visión idealizada de mi pareja.
- Miedo persistente al rechazo.
- Pánico al abandono.
- Necesito de mi pareja para sentirme seguro.
- Marcados sentimientos de celos y posesividad.
- Dificultad para confiar en el otro.
- Exigirle al otro que me dé muestras de su amor por mí y de que soy su prioridad.
- Desear que en todo momento esté conmigo.
- Buscar tener el control absoluto sobre el otro.
- Dejar de ser YO para ser como le gusto a la otra persona.
- Aislarme de mi familia y amigos para sólo estar con él/ella (y esperar que mi pareja también haga lo mismo conmigo).
¿Cuáles son las fases del amor?
Definir al Amor es muy difícil, la RAE declara que "es un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae, con la cual procuramos reciprocidad en el deseo de unión. Esa persona nos alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear."
Lo que sí sabemos es que confundimos Amor con muchas otras cosas, entre ellas, con la fase del enamoramiento. Esta se caracteriza por la ilusión y deseo de ver a la otra persona. El sentimiento predominante es la euforia y hay fluctuaciones anímicas persistentes. Nos resulta más fácil reparar en las "cosas buenas" que el otro tiene y minimizar lo que no nos gusta. Es una etapa que puede crear adicción porque nuestro cerebro segrega grandes dosis de serotonina, dopamina y noradrenalina.
Luego sigue el amor romántico y el amor maduro, donde se afianzan los valores de CONFIANZA, LEALTAD, RESPETO Y COMPROMISO, este es el AMOR propiamente dicho, aunque pocas parejas llegan a este estado o fase, dado que cuando el enamoramiento cede, se interpreta como que el Amor terminó.
¿Qué es el amor consciente?
Conocer la etapa del amor en la que nos encontramos, nuestros conflictos individuales e históricos (entre otras variables), es crucial al momento de formar una pareja. De lo contrario si no somos conscientes de ello, cargamos a nuestra pareja con nuestros conflictos internos, esperando que el otro tenga soluciones milagrosas que nosotros no nos estamos dando a nosotros mismos. Y esto es GARANTÍA DE FRACASO.
¿Qué son las rupturas repetitivas y a qué se deben?
A la persona le disgusta como el otro es, pero en vez de separarse o generar cambios personales, insiste una y otra vez en que EL OTRO CAMBIE. Al no hacerse responsable de su parte en la disfuncionalidad de la pareja, pone la expectativa en que la única solución es que el otro modifique su forma de ser. Cuando esto no ocurre, se separan. Pero dado que es un vínculo adictivo, surge el síndrome de abstinencia y vuelven a encontrarse con la ilusión infundada de que "esta vez será distinto"…
¿Se puede aprender a estar solo?
En primera instancia debemos aprender a estar a gusto con nosotros mismos, a poder llenar nuestros espacios vacíos con nosotros, a sanar nuestros vínculos previos fallidos; de lo contrario buscamos parejas con la ilusión de que nos quiten el dolor y la carga que llevamos y a su vez esa pareja (si también tiene dependencia emocional), esperará lo mismo de nosotros.
Y lo cierto es que mientras no aprendamos a sanar y a amarnos a nosotros mismos, seguiremos proyectando y buscando parejas que están a la altura del dolor, pero no del AMOR.
¿Cómo afrontar la dependencia?
En primer lugar haciéndome cargo de mis necesidades emocionales y dejar de cargárselas a otras personas.
Generalmente no es un proceso sencillo y si pudiéramos evitarlo, lo haríamos, pero negarlas no es una solución.
Si nos quebramos una pierna, no se nos ocurriría decir "acá no pasó nada, voy a seguir caminando como si todo estuviera bien", sin embargo si aplicamos este método cuando se trata de los dolores emocionales.
La verdadera solución se encuentra en habitar esas emociones, recuerdos, sensaciones que duelen; para procesarlas, gestionarlas y dejarlas ir a través de la superación. Para ello, si lo deseamos y si la situación lo amerita, podemos recurrir a un profesional de salud mental que nos asesore y acompañe en dicho proceso.
Una invaluable estrategia para erradicar la dependencia es trabajar sobre la solvencia de nuestra autoestima. Cuando nosotros nos empoderamos y tenemos la convicción de cuál es nuestro valor personal, dejamos de buscar parejas que nos brindan menos de lo que creemos merecer y por nuestra parte, aprendemos a dejar de cargar a otras personas con lo que a nosotros nos corresponde sanar.
Textual
"Una estrategia para erradicar la dependencia es trabajar sobre nuestra autoestima. Cuando nos empoderamos dejamos de buscar parejas que nos brindan menos de lo que creemos merecer".
Elizabeth Martínez - Lic. en Psicología
